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Arquitectos: Christian von Düring
- Área: 257 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Thomas Jantscher
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El reto del proyecto consistía en integrar un gran programa en un terreno relativamente estrecho, manteniendo superficies exteriores para ser utilizadas. Un problema adicional, fue que el acceso al sitio es desde el lado sur, una solución había que encontrar para gestionar una entrada y al mismo tiempo garantizar la privacidad de los espacios interiores y exteriores.
La solución propone dos volúmenes en la planta baja, respectivamente un garaje hacia el norte y el área de vivienda hacia el sur, conectados por encima con un volumen que contiene los dormitorios. Además de la terraza hacia el sur, el área resultante de la superación de estos dos volúmenes ofrece una generosa entrada cubierta que puede ser utilizada para varias actividades. La casa se accede por un camino ligeramente elevado que sigue la línea occidental del terreno, sin pasar por la terraza, ingresando a la casa desde atrás por el área cubierta.
Una vez dentro, uno se enfrenta de inmediato con una escalera abierta y suspendida que conecta con el volumen superior, a través del cual se percibe una gran sala abierta al jardín, el que contiene una cocina, una mesa de comedor y un amplio salón. Arriba, un corredor que recorre la fachada oeste conecta con los dormitorios y una sala de juegos. En cada extremo hay un amplio dormitorio con un balcón abierto al exterior. Uno da a la terraza sur, mientras que los otros están proyectados hacia el bosque que bordea el terreno.
El edificio, en la planta baja, se compone de volúmenes de albañilería sobre los cuales se coloca una estructura de madera construida construida con dos grandes cerchas que abarcan toda su longitud. El marco triangulado y con aislamiento corre libremente en el interior de las ventanas y proporcionando un profundo travesaño.
Compuesto de barras de alerce previamente envejecidas, el revestimiento de junta abierta de la planta superior acentúan la expresión longitudinal con el fin de reducir el impacto volumétrico. Colocadas en un ángulo de 45 grados, las barras amplifican el efecto por medio de las sombras resultantes y, a largo plazo, el envejecimiento aumentará el efecto debido a las diferentes exposiciones a la lluvia y el sol.
