- Área: 2400 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Sergio Grazia
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La nueva mediateca en Choisy-le-Roi, suburbio de París, entregada en la primavera de 2014 por Brenac+Gonzales & Associés, se encuentra en la zona de desarrollo urbano del Puerto, en el corazón de un nuevo sector urbano en plena reconstrucción. El antiguo puerto de trabajo de 30 acres, aún caracterizado por un paisaje de canteras de arena, ya se a llenado parcialmente de altos edificios que bordean el río Sena. Esta ubicación ha generado que el centro cultural de la ciudad gravite hacia el Sena, cuya ribera, que durante mucho tiempo fue aislada por la presencia de las vías del ferrocarril, pronto será reconstruida a ambos lados del río.
Choisy-le-Roi es, de hecho, la única ciudad en el departamento de Val de Marne a horcajadas sobre el Sena. La ubicación es excepcional, su proximidad a la orilla del río y el riesgo de inundaciones han definido la fundamental orientación del proyecto. A través de volúmenes simples, la mediateca recuerda, jugando con la metáfora de un barco amarrado al río, el antiguo puerto, su revestimiento de metal desplegado, la modulación de la luminosidad interior, se vuelve hacia el futuro brillante de esta zona. Un edificio elevado: el Plan de Alivio de Riesgos por Inundación (PPRI) se aplica a esta zona, y sus normas influyen fuertemente en la relación de los edificios con el suelo. La planta baja de la biblioteca, por lo tanto, no podría desarrollarse.
El edificio por lo tanto se ha elevado, separándolo de la tierra, y únicamente comienza su proyecto arquitectónico desde el primer piso hacia arriba. Este desprendimiento del volumen crea un ambiente bajo el edificio para un extenso paisaje compuesto de pasto, una cubierta vegetal y una cama de gaviones que guía a los visitantes a la recepción, un área acristalada cortaviento, un espacio de exposición exterior protegido y una monumental escalera "cáscara de naranja" como el acceso. Este espacio horizontal hace eco en el vacío vertical en el centro de su espesor, formando un patio central alrededor del cual todo el edificio se envuelve como una cinta.
Por tanto, el primer piso real es un nivel arriba y sirve como la zona de recepción y orientación. También delinea los sectores controlados, las zonas para adultos y jóvenes, y da acceso al espacio del edificio para las actividades, que también pueden funcionar de forma autónoma. Dos monumentales ventanales panorámicos abren la zona de actividades hacia la ciudad y el área de recepción en las orillas del río. Estas dos pantallas funcionan como cuadros vivientes, una imagen contemplativa desde el interior que se puede ver desde el exterior en forma de señales urbanas. El siguiente piso es de uso mixto, alberga la zona de adultos y las oficinas y dependencias administrativas de la biblioteca. La ruta de los visitantes los lleva a la terraza de la azotea del edificio, que se materializa y revela su diseño en forma de cinta.
Una mediateca como un símbolo
Una biblioteca (de medios) siempre simboliza un lugar de conocimiento, por lo que plasma en un espiral, un emblema del progreso por medio del conocimiento, la ascensión social a través de la cultura y la mezcla de culturas y las ínter-generaciones. La mayoría de los espacios abiertos giran alrededor de un núcleo vacío y forman un volumen de cinta que se levanta. Con el fin de prever futuros usos en una "biblioteca de medios del siglo 21" se hizo una elección para empujar la estructura a los límites exteriores del terreno con el fin de liberar a la disposición de todas las restricciones, lo que garantiza la máxima flexibilidad.
La instalación esta revestida con metal de densidades graduadas, con una malla que a veces cubre las ventanas para filtrar la luz y a veces se enfrenta al aluminio "rifle de cañón azul". Sólo las vistas desde los grandes ventanales se han visto favorecidas para destacar el encuadre excepcional. Los volúmenes son abstractos y la estética está inspiradas en las formas elementales de los edificios del puerto en memoria de la historia del lugar.
Por medio del uso de la excepcional ubicación del terreno, en forma rectangular, el edificio habla de un barco amarado que flota en la planta en movimiento. El nombre de la biblioteca en forma de una señal de neón se adjunta a la parte superior del edificio para aumentar su visibilidad desde el puente y desde el otro lado del río. Desde lejos cuando el Sena exhala su niebla de invierno, este "barco" se ve como un barco fantasma.
