-
Arquitectos: IR arquitectura
- Año: 2011
-
Fotografías:Federico Cairoli
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto pone en práctica un modelo replicable en cada uno de sus puntos: la arquitectura, la lógica económica, los criterios energéticos, las prácticas de cultivo integrables al monte y las acciones de reforestación. Ofrece a un ámbito rural una serie de herramientas que proponen formas de habitar estas delicadas áreas forestales con necesidades productivas, además de desarrollar un grado equivalente de integración a nivel social.
El planteo arquitectónico se desarrolla en función de una serie de criterios:
-El primero es la obtención de un sistema constructivo y formal que permita dar respuesta a las vicisitudes más rudimentarias. Un sistema capaz de adaptarse al borde del monte con el mínimo impacto posible, siempre teniendo en cuenta que el edificio se sitúa en un área a reforestar. La modulación triangular permite máxima flexibilidad a la hora de situar el edificio entre los arboles existentes.
-En segundo lugar, nos interesa la vinculación de las partes del sistema con las tecnologías que ofrecen la zona y la modalidad de construcción; por un lado, debe ser coherente con el ritmo de visitas de la dirección de obra, y por otro, respecto de las habilidades propias de las personas que componen el equipo de construcción. Para ellos la llamada "casa paraguaya" es el modelo constructivo cotidiano. Se adopta ese modelo y se lo cruza con el sistema propuesto.
El resultado reduce los márgenes de error en varios aspectos. Para empezar, las técnicas constructivas son habituales para los que las ejecutan. Las medidas de eje a eje de columna son siempre 3.00m, lo cual permite que los replanteos y las modificaciones sean sencillas -y de hecho es la mutabilidad lo que termina de configurar la impronta del edificio.
El replanteo se efectúa con conocimiento del sistema y el número aproximado de módulos a construir, pero sin la necesidad de imponer de antemano la morfología final del edificio. Simplemente se toma del espacio vacante entre los árboles de especies a conservar. Luego, sobre la figura resultante, se plantean variables de planta posibles y se determina cual es la más funcional al esquema programático que requiere el edificio. Entonces se ejecuta.
Desde el comienzo del proyecto, planteamos el interés en realizar parte de la construcción y capacitación en el marco de talleres vivenciales. A menos de un año de comenzadas las obras, con un espacio habitable casi listo y con la estructura del SUM planteada, se dieron las condiciones para organizar el primer taller. Tuvimos la oportunidad de trabajar en conjunto con un equipo interdisciplinar, capaz de abarcar tareas que exceden las áreas particulares de desarrollo de cada uno y a la par de una de las referencias a nivel mundial: El profesor Gernot Minke.