Orquesta sinfónica nacional de radio polaca / Konior Studio

Curado por ArchDaily

Arquitectos: Konior Studio
Área: 7874 m²
Año: 2014
Fotografías:Iñigo Bujedo Aguirre, Daniel Rumiancew
Proveedores: Forum Seating, Nowy Styl Group

“Sea cual sea el significado del espacio y el tiempo, el lugar y la ocasión significan más.” Aldo van Eyck

El centro de Katowice con 20 hectáreas de vacío después de la actividad minera se revitaliza a una escala sin precedentes en Polonia. El objetivo es apuntar la ciudad hacia la cultura. Los edificios son supralocales y estimulan toda la región.

El Proyecto NOSPR fue seleccionado en un concurso internacional. Elegimos un edificio con un esquema simple, compacto, en el sur de la parcela de 4 hectáreas para mantener el proyecto cerca del centro. Diseñando espacios públicos, llenamos dos cuadrados y un parque con 450 árboles y atracciones como fuentes, juguetes musicales, un laberinto y un anfiteatro. La idea clave era contener una historia dentro de otra historia; combinando para dar la imagen completa. De varias capas, el espacio sensual se expresa a través de la estructura, materiales, texturas, luz y sonido, que invoca emociones creando un ambiente único para los encuentros entre músicos y amantes de la música.

La primera capa es un monolito de ladrillo: cortada por las entradas y ventanas. Se utilizó un material local -áspero, marrón por fuera, rojo vidrioso en nichos- en línea con la tradición local de la construcción. Modernizando el método tradicional de la quema, llegamos a la calidad y durabilidad deseada. Proporcionamos acústica inalterada ocultando infraestructura ruidosa dentro de 80 chimeneas de ladrillo externas.

Cerramos el programa rico y funcional dentro de una estructura simple y lógica: el anillo exterior para los músicos, el atrio para amantes de la música y en el interior - la sala de música - las tres zonas separadas, pero interdependientes. El lugar de trabajo de la orquesta es una estructura de cuatro plantas con más de 400 habitaciones, incluyendo una sala de cámara, salas de ensayo, camerinos, estudios de grabación, un comedor y un pequeño hotel.

El atrio es un espacio público multifuncional, como una calle en una ciudad que crea un fondo para la vida en el interior, ofrece una variedad de materiales, texturas, colores y formas que combinan el interior con el exterior. El corazón del proyecto es la gran sala de conciertos con 1800 plazas. Su majestuosa presencia es notable en todas las partes del edificio, ya que músicos y amantes de la música pueden fácilmente circunnavegarla. Antracita en el exterior, el bloque de concreto estampado por encofrados de madera es una reminiscencia del antiguo patio de madera y el carbón extraído aquí hace una década. El interior es como un instrumento, un juego de formas suaves en el techo, paredes y balcones con la dureza del hormigón y la madera contrachapada de abedul subordinada a los dos aspectos más importantes: la acústica y la atmósfera.

Las soluciones tecnológicas del autor, como la construcción esférica de concreto reforzado de la cáscara de la sala, y detalles de madera contrachapada en pasamanos y asientos, dan carácter. El proyecto de seis años incluyó encuentros con artesanos locales, constructores, funcionarios, inversionistas, usuarios, arquitectos, especialistas en acústica de renombre mundial y destacados artistas involucrados; todo esto para llenar este lugar con gente y música.

Otros aspectos sostenibles importantes de la obra: la revitalización de la tierra post-industrial en el centro, la demanda de espacio público de alta calidad, costos al mínimo, forma compacta, tecnologías de ahorro de energía sostenibles (100% LED), la referencia a la tradición de Silesia y el paisaje, el uso de materiales locales y naturales, activación social - acceso a la cultura, nuevos puestos de trabajo, la idoneidad de la inversión - una institución nacional.