El colectivo de investigación y diseño arquitectónico ítalo-holandés Fosbury Architecture define su actitud como "trasformar las mayores limitaciones del contexto (tato físicas como culturales) en su punto de partida", con propuestas enfocadas en los hechos reales y objetivos intangibles.
Tomando el nombre del atleta medallista de oro en los JJ.OO. de México 1968, Dick Fosbury, la oficina europea reconoce en su técnica -el Fosbury Flop- una invitación a observar los obstáculos con una mirada lateral y superarla, literalmente, dando la espalda, tal como el atleta estadounidense en 1968.
A continuación, conoce los proyectos Anamorphosis -segundo lugar en la Vision Competition de la Bienal de Arquitectura de Tallin 2013 (TAB)- y Keplero -propuesta presentada en PIENSA SOL-, ambas de Fosbury Architecture.
ANAMORPHOSIS
Segundo Lugar en la Vision Competition de la Bienal de Arquitectura de Tallin 2013 (TAB)
Fosbury Architecture + Merilin Yurimets y Giulia Ragnoli
Sobre el concurso: la Bienal de Arquitectura de Tallin 2013 (TAB) convocó a arquitectos, urbanistas y estudiantes universitarios a formar parte del TAB Vision Competition para pensar en el futuro de Väike-Õismäe, un icónico distrito residencial en una de las tres principales zonas de apartamentos de la época soviética en la ciudad de Tallin, capital de Estonia
Memoria: Reciclar Väike-Õismäe hoy en día no significa ignorar la ideología que la ha generado ni si tiene una forma, capaz de asimilar ideologías complementarias (no necesariamente nuevas), lo cual llevaría a una auto-reinvención del lugar.
Mientras las ideologías son disueltas en la historia, Väike-Õismäe sobrevive, simplemente como una forma.
Contexto: Väike-Õismäe flota como una isla utópica en un vasto mar de diversidad, mientras es fácilmente reconocible por la forma y tamaño, así como una desaforada expansión del espacio abierto a la escala de los artículos individuales.
La monotonía de los edificios y el programa funcional del distrito dormitorio amplifican el sentido de trastorno mental urbano.
Sin embargo, Väike-Õismäe está localizado en una posición estratégica desde el parque tecnológico de la Univeridad de Tecnología de Tallin hasta el borde del distrito turístico Rocca al mare.
Un autopista-eje envuelve el sistema -sin pasar por la industria- asegura una fuerte conexión al centro histórico.
Estrategia: Väike-Õismäe puede ser un organismo complejo lleno de una identidad urbana, a través de un par de declaraciones esenciales:
- Identificación de un claro y comprensible centro urbano
- Rastros de jerarquización
- Densificación lógica para reducir la disipación en espacios colectivos.
- Proteger algunas específicas porciones verdes como una red continua.
- Diversificación de unidades residenciales por medio de micro intervenciones para adaptarlas a una nueva constelación de necesidades e introducción de nuevos tipos de usuarios.
Geometría: el Libro XI del Tractatus de Arquitectura de Antonio di Pietro Averlino -conocido como Filarete- define las características de Sforzinda, una ciudad imaginaria localizada en un ambiente costero donde la geometría de los muros fortificados reverberar e imponen la organización y el orden de los espacios internos. Además de una definición a escala urbana de la ciudad, Filarete enfoca su atención en los edificios principales, fragmentos de urbanidad entre un área sin definiciones.
Deshaciendo la analogía de su contingencia histórica, hemos escogido Sforzinda como un 'capriccio', un paradigma de la Ciudad Ideal ("aquel que pertenece a una idea"), basada en jerarquías geométricas.
Una alusiva y finalizada forma, comprensiva y comprehensible.
Anamorphosis: ἀναμόρϕωσις -prefijo ana- y mórfosis -forma recompuesta-
Por medio de un artificio geométrico en la cual una imagen distorsionada reasume el significado con sólo mirar el tema desde una superficie reflectante correctamente ubicada.
Un aviario, un invernadero o simplemente un refugio, un símbolo por el cual, la comunidad o incluso la persona individual puede identificarse a sí mismo.
Conclusión: Lo que importa es el mundo ideológico el cual sostiene la primacia de este fenómeno. Las ideas fluyen sobre el tiempo entregándoles identidad a los lugares. En Väike-Õismäe queremos transformar una ideología política pasada en un espacio válido de nunca acabar, el cual es capaz de reconfigurarse según las futuras necesidades.
KEPLERO
[Propuesta presentada en PIENSA SOL, 2014]
Sobre el concurso: PIENSA SOL es una reflexión sobre el futuro de la Puerta del Sol en Madrid, cuyo objetivo es recabar propuestas mediante un concurso internacional de ideas de arquitectura para orientar el rumbo de su evolución pretendiendo la mejora del ámbito de la Puerta del Sol.
Para conseguir este propósito, PIENSA SOL se plantea como un proceso estructurado en cuatro fases complementarias: exposición, concurso de ideas, participación ciudadana y reflexión. De este modo, el concurso es la meta del proceso y solicita las contribuciones de quienes deseen aportar su enfoque sobre cómo deben evolucionar Sol y su entorno inmediato.
Memoria: Para nosotros, la Puerta del Sol es: el artista de calle disfrazado de “Bob Esponja”, la mujer del artista de calle que realiza fotos instantáneas a los transeúntes, la escultura ecuestre de Carlos III, las fuentes gemelas, los “mariachi”, el torero que se fuma un cigarro acompañado del vendedor de la ONCE, los quioscos, el enjambre de turistas, la estatua del oso que da la espalda al cartel del Tío Pepe, el soldado pintado de verde, el Jesucristo plateado, el gran árbol de Navidad, las uvas para la Noche Vieja, los Indignados, el proyecto de Antonio Palacios jamás realizado, las burbujas de jabón, el olmo siberiano…
Henri Bergson sostenía que el desorden es un orden que no podemos ver. Un orden tan complejo y tan lejano de las definiciones tradicionales (bien expresadas por ciertos proyectos contemporáneos de recalificación urbana), que se hace hasta difícil de entender.
Un orden inclusivo, no inmóvil, contradictorio, de todo menos que organizado para ser “administrado sin contraindicaciones para el paciente”. La Puerta del Sol es tan acogedora que puede hospedar una exorbitante vitalidad, que permite la convivencia entre el resentimiento de un pueblo y las expectativas de un turista; acariciando el caos, pero esquivando la fallecida inmovilidad.
Un concurso de arquitectura que mira hacia la renovación y la actualización de un espacio público, tan importante como la Puerta del Sol, nos coloca delante de la inevitable necesidad de entender su índole, de destacar su identidad
Podríamos estar todo el día hablando de valores en sentido absoluto, pero, como sostiene Ludwig Wittgenstein, llegaríamos al sin sentido. Un juicio no puede ser otro que relativo y para formularlo, es necesario a priori definir las reglas del juego (decir “esta es una buena silla” significa que “la silla sirve a un cierto objetivo bien determinado” que “tiene sentido solo si este objetivo ha sido fijado previamente”).
- La calidad de una plaza se manifiesta en su capacidad de acoger, de crear espacio para otras cosas, de “dar un paso hacia atrás”, de convertirse en fondo.
- La plaza no pasa con el tiempo pero el tiempo pasa por ella
- La plaza no puede escapar a lo “zeitgeist”; se puede relacionar con el espíritu del tiempo solamente secundándolo o distanciándolo conscientemente.
La Puerta del Sol es una plaza generosa porque es honesta. No impone su imagen, pero acoge, sin oponer resistencia, la existencia cotidiana en toda su fragilidad. Las innumerables transformaciones históricas y la falta sustancial de una estructura regular no le han impedido convertirse en el corazón latente de Madrid. La mezcla de sus diferentes usos aparentemente inútiles y la congestión de publicidad también contradictorias no han prohibido a la Puerta del Sol dejarse recientemente invadir por manifestantes del movimiento 15-M.