"Déjenme decirles una cosa. En el mundo que vivimos, el 98% de lo que se construye y se diseña hoy es pura mierda. No hay sentido del diseño, ni respeto por la humanidad ni por nada. Son malditos edificios y ya está.
De vez en cuando, sin embargo, hay una pequeña cantidad de personas que hace algo especial. Son muy pocos. Pero ¡dios santo!, déjennos en paz. Nos dedicamos a hacer nuestro trabajo. No pido trabajo. No tengo publicistas. No estoy esperando que me llamen. Trabajo con clientes que tienen respeto por el arte de la arquitectura. Por lo tanto, no hagan preguntas estúpidas como ésa".
Esta fue la respuesta de Gehry cuando se le preguntó cómo respondería él a las críticas que lo acusan de hacer "arquitectura-espectáculo".
Originalmente cubierta por El Mundo, la incómoda confrontación ocurrió en una conferencia de prensa en Oviedo, España, a la que Gehry asistió para recibir el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
A pesar de pedir disculpas y atribuir su reacción al cansancio de un largo viaje, se puede entender la situación por la gran cantidad de críticas que ha recibido recientemente su nuevo edificio para la Fundación Louis Vuitton.