A partir de la invitación al concurso del Pabellón del Eco 2014, el despacho mexicano CC Arquitectos diseña un pabellón interpretado como un patio extendido para la ciudad, con la creación de un vacío circular al centro del patio del museo, delimitado por vegetación. Reconfigurando y generando un diálogo entre el edificio y la intervención, la propuesta, en su primera intención, fue recuperar el patio como concepto original y servir como detonador social.
Descripción de los Arquitectos.
Las plantas invariablemente nos transmiten cierta sensación de bienestar, son una presencia viva que añaden elegancia y energía a nuestras vidas, son portadoras de una dualidad que se mueve entre la fortaleza y la delicadeza más frágil. En nuestro trabajo, desde que iniciamos un proyecto, estamos pensando qué papel jugarán, nos interesan sus propiedades y la manera como establecen diálogos con nuestra arquitectura a manera de jardín, este paisaje íntimo donde nuestra vista descansa y nos llena de su aroma y colores. Nuestra intervención en el museo no podría estar alejada de este recurso y fue a partir de él como la idea final se fue configurando.
Las aproximaciones en torno a la presencia de las plantas fue llevándonos a querer recuperar el patio como concepto original – este hueco arquitectónico que sirve a cuestiones climatológicas, sociales o de seguridad- volver el patio del Eco un jardín público, un espacio contenido que congrega por su nueva condición, que de algún modo mete al parque al recinto, lo extiende y atrapa; a estas primeras reflexiones siguieron un segundo interés: el tema urbano inmediato del museo; quiénes son los principales beneficiarios de un jardín público y de qué modo este jardín es un pretexto perfecto para conocer un espacio que probablemente no habían visitado antes. Sustentándonos en la teoría de los DOT (Desarrollos Orientados al Tránsito) hicimos una circunferencia de 900 metros de diámetro tomando como centro el patio esta es una media que se usa para medir quince minutos de caminata en los DOT- en este recorrido, una persona tendría que contar con los servicios y equipamiento necesario para tener una vida que no dependa del auto; para nosotros, esos 900 metros son los que definen la comunidad a la que pertenece el Eco.
Nuestra propuesta se afina al grado de ser tan orgánica como las plantas que las componen, se aleja de la construcción arquitectónica, pero su fuerza y tensión se consigue a través de la definición de un espacio central en el patio del museo. Así, varias etapas se pueden distinguir en la existencia del pabellón, la manera como se crea un sub-patio dentro del patio definido por las plantas, el crecimiento de las mismas en el paso de los tres meses, los aromas de tierra mojada cuando se riegan y después, una de las más importantes, el desmontaje, que a manera de eco –como fenómeno acústico- que se convierte en acción, se activa la instalación como una suerte de herramienta de promoción para el museo.
Utilizando volantes en el circuito anteriormente definido, se emite un llamado a la comunidad del Eco para llevarse una planta y ésta invitación se hace extensiva a través de la red de contactos y medios electrónicos de la institución; una convocatoria a los visitantes para que formen parte del desmontaje de este temporal museo-vivero, diluyendo el pabellón no en desperdicio, sino en pequeñas fracciones que seguirán viviendo en otros recintos a manera de eco natural, como patio que se ha extendido a distintos puntos de la ciudad.
Architects
Ubicación
James Sullivan 43, San Rafael, Cuauhtémoc, 06470 Mexico City, Federal District, MexicoAño Proyecto
2014Fotografías
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