Frágil es un prototipo que fue preparado para la exposición Global Ends, celebrada en Tokio el año 2010. Esta muestra reunió a siete arquitectos de distintas localidades, cuya práctica puede ser entendida como respuesta directa a las condiciones específicas de su contexto y cultura.
En Frágil, a excepción de la concha ubicada en la parte inferior, ningún elemento es accesorio, todos forman parte de una relación estructural. Bajo esta misma lógica ninguno se pega, todos están soportados, calzados y tensados. Tampoco, y a diferencia de los prototipos que comúnmente se utilizan en arquitectura como punto de partida a un proyecto, ningún elemento imita o hace referencia a otro material o componente constructivo. De ahí su originalidad.
¿Qué tipo de conocimiento construye este tipo de modelos? ¿Es su práctica común o incluso validada como experiencia? ¿Es traducible a un proyecto de arquitectura?
Pocas explicaciones hay de esta estructura más allá de la evidencia de sus imágenes, pero lo cierto es que hoy, a la luz del proyecto Torre Antena del equipo conformado por Smiljan Radic Gabriela Medrano y Ricardo Serpell, este prototipo adquiere la relevancia de contener el ADN de la estructura que formará parte del paisaje de Santiago de Chile para el 2017.
Inspiraciones traducidas a constructos, constructos traducidos a proyectos
Si bien es imposible verificar la genealogía de Frágil, lo que permanece dentro del dominio de lo público es la referencia al relato de los hermanos Grimm, que cuenta la historia de una princesa que habitaba en una torre con doce ventanas en su punto más alto, a partir de las cuales podía ver y tener el control de todo su reino. Desde la primera ventana podría ver más allá de lo que es posible visualizar normalmente. Esta condición se incrementaba hasta la ventana doce desde la cual podía tener el control de todo lo que sucedía, tanto en la superficie como bajo tierra.
Para lo que compete más directamente a la arquitectura, la historia posee dos contrapuntos: el anterior, que hace referencia a la completa visibilidad en altura, y el resguardo y ocultamiento en lo subterráneo, a partir de la experiencia del muchacho que como desafío intenta ocultarse de la princesa para recibir como recompensa casarse con ella.
Como resultado, el prototipo presentado es una torre edificada a partir de cuatro copas de cristal apoyadas en su base y boca. Los anillos de láminas metálicas confeccionadas con círculos de diferentes centros arman un borde de ancho variable, que se encaja en el cáliz de las cuatro copas, nunca completamente horizontales. Tres tensores perforan las láminas de metal para comprimir la estructura que a su vez se tracciona por seis barras de acero ubicadas entre su base y su pie. La base de madera que sostiene este constructo posee tres perforaciones hacia donde bajan y terminan los tres tensores metálicos, sobre ella una concha.
En el proyecto de la Torre Antena, las copas entendidas como el vacío y como una voluntad de transparencia se eliminan. Una estructura de barras tubulares comprimidas por tensores sostienen los anillos que varían en pendiente y posición en altura. Las circulaciones se integran a los elementos comprimidos y la base adquiere el programa de mirador.
La capacidad de traducir y de asignar a los diferentes elementos que componen Frágil una misión programática y estructural a partir de un encargo específico ilustran un modo de aproximación creativa que tiene el potencial de generar resultados insospechados. Procurar imaginarios que intentan provocar respuestas insólitas junto con constructos sin una misión previa parecen ser los ingredientes de esta experiencia. Quedamos a la espera de su materialización definitiva el 2017.
Primer Lugar Concurso Torre Antena Santiago: Smiljan Radic + Gabriela Medrano + Ricardo Serpell