Sin duda una de las figuras más emblemáticas del movimiento artístico de México es Frida Kahlo. Nace en Coyoacán, Ciudad de México, el 06 de Julio de 1907. Hoy cumpliría 108 años. Una mujer extraordinaria dedicada a la pintura y poesía, mostrando siempre un lado autobiográfico cargado de la esencia del México Revolucionario. A lo largo de su vida ha vivido en dos importantes recintos Arquitectónicos del país que se han anclado a su obra, su personalidad y donde resguardó su universo creativo, La casa Azul y la Casa Estudio Diego Rivera.
A detalle las obras después del corte.
Frida nace en una Casona ubicada en la calle de Londres 247, en uno de los barrios más bellos y antiguos de la Ciudad de México. Este sitio está cargado de significado, y en el se encuentran algunas de sus obras más importantes: Viva la Vida (1954), Frida y la cesárea (1931), Retrato de mi padre Wilhem Kahlo (1952), entre otras. Dedica uno de sus cuadros a esta Casa, en el año 1936 (Mis abuelos, mis Padres y yo, un óleo y tempera sobre metal de 30,7 x 34,5 cm.) como prueba para demostrar que la casa siempre fue azul. Esta obra muestra a Frida como una niña pequeña emergiendo del patio central de la casa de Coyocán, sobre ella sus padres y en el medio del océano sus abuelos.
Como ese, hay detalles que hicieron que su casa fuera dirigiendo su pintura. Cuando era muy joven, Frida sufre un accidente que la obliga a permanecer en cama, razón por la que en su habitación se coloca un espejo en el techo. Durante la larga convalecencia que la mantuvo inmóvil por nueve meses y gracias al espejo donde se reflejaba, Frida pudo retratarse.
La casa misma habla de la vida cotidiana de la artista y del acercamiento a la cultura tradicional del país. La cocina, típica de las construcciones antiguas mexicanas, con fogón de leña, azulejos de talavera y ollas de barro colgadas a las paredes. El jardín es un expositor de obras de arte prehispánico, en donde se se mezclan con especies nativas de las zonas más tropicales. La casa es muy abierta y permite que este ambiente húmedo entre en la vivienda, evitando el contexto de la densa Ciudad de México.
La casa también sirvió como recinto cultural de la época: André Breton, Tina Modotti, Edward Weston, León Trotsky, Juan O´Gorman, Carlos Pellicer, José Clemente Orozco, Isamu Noguchi, Nickolas Muray, Sergei Eisenstein, el Dr. Atl, Carmen Mondragón, Arcady Boytler, Rosa y Miguel Covarrubias, Aurora Reyes e Isabel Villaseñor, entre muchos otros.
El hogar de Frida se convirtió en museo, porque tanto Kahlo como Rivera abrigaron la idea de donar al pueblo de México su obra y sus bienes. Diego pidió a Carlos Pellicer, poeta y museógrafo, que realizara el montaje para abrirlo al público como museo. Desde entonces, la atmósfera del lugar permanece como si Frida habitara en él, la Casa Azul fue convertida en museo en 1958, cuatro años después de la muerte de la pintora.
Posteriormente en 1931, el Arquitecto, muralista y pintor Juan O’ Gorman diseño para que Frida Kahlo y Diego Rivera vivieran su segundo matrimonio. Una Casa-Estudio ubicada en la colonia San Angel Inn, que funcionaría para que ambos tuvieran un taller de trabajo y pudieran consolidar su carrera ahí.
La vivienda fue la primera en Latinoamérica que fue construida bajo la premisa de Funcionalidad de la corriente europea del Movimiento Moderno, representando la época de la Modernidad al país, que al mismo tiempo obedecía los ideales políticos de la pareja, participantes activos del partido Comunista Mexicano. O’ Gorman resolvió la vivienda guiado por los estándares de los 5 elementos de la maquina para vivir de Le Corbusier.
El diseño de la casa está conformado por dos bloques de hormigón liso, independientes uno del otro y comunicados por un puente angosto que une las azoteas, pensado en la individualidad de cada artista. Un bloque es rojo y representa a Diego. El otro es azul, representando a Frida, unidos únicamente por un puente en la azotea. Un simbólico gesto que representa la relación personal y la vinculación profesional de ambos artistas, quienes siempre tuvieron conflicto para compartir su vida y su éxito individual.
La casa se vincula con el exterior sin pertenecer totalmente al contexto, misma condición expresada en la casa de la infancia de Frida. Esta vivienda se encuentra elevada del nivel de calle y cercada por una valla de la especie cactácea más agresiva para el peatón. Sin embargo, desde su interior se puede ver la panorámica del recinto y a pequeño alcance el exterior, donde Frida pasaba la primera etapa de la enfermedad que terminó con su vida, una manera muy contemplativa de esta etapa en el país.
Allí Frida consolidó su carrera de pintora al crear obras como “Lo que el agua me dio”, “El ojo Avizor”, “El difunto Dimas” y “Las dos Fridas”. Por su parte Diego pintó en el estudio alrededor de tres mil obras, entre ellas la mayor parte de su obra en caballete. En este espacio albergó su particular colección de Judas y calaveras, así como buena parte del arte prehispánico y artesanía mexicana.
Al final de su vida, Frida decide regresar a la casa de Coyoacán, y tiempo después Diego Rivera es quien muere en esta casa, junto a la obra de ambos.
Fuentes
PlataformaArquitectura
Museo Casa Estudio Frida Kahlo Diego Rivera
Museo Casa Azul
ArquiMéxico
Casa Estudio Frida Kahlo – Diego Rivera