STOP: KEEP MOVING, es una presentación de los proyectos de BNKR, la oficina conformada por Esteban Suárez y Sebastián Suárez, que radican en la ciudad de México. En su breve carrera han realizado obras y proyectos icónicos resultantes de un intenso análisis reflexivo. Un libro muy recomendado para quienes se preocupan más de los vínculos entre la sociedad que el formalismo arquitectónico.
El titulo del libro es un oxímoron mismo,es decir un juego de palabras entre dos términos radicalmente opuestos. Estos llevados a la arquitectura, han encontrado un sitio en donde ambos se mezclan y resulta un concepto nuevo para abordar un problema arquitectónico, evitando firmemente el deseo de clasificar el proceso de diseño de cada proyecto en una solución evidente y siguiendo como premisa principal el rescatar los lazos de la arquitectura con el público.
El libro es una compilación de los proyectos de la oficina, en donde cada uno responde a una oxímoronico distinto, que muestra la travesía de cada diseño, desde el encargo del cliente, las condiciones del entorno hasta las dificultades y los cambios ejercidos, todo ésto de una manera muy divertida y didáctica, con un lenguaje muy directo entre el proyectista y espectador, haciendo que el público en general lo disfrute, me consta.
El diseño gráfico de libro es muy atractivo, en donde cada proyecto sigue su propia estética, con tipografías e imágenes, cuidadosamente elegidas, evocando de alguna a FARMAX, la publicación que hizo MVRDV en 1998. En donde cada proyecto se ilustra con una imagen no arquitectónica que ha influido en la manera de abordar el diseño del mismo. Lo acompañan una serie de divertidísmas caricaturas, dibujadas por Fernando Soto, que muestran pequeñas realidades arquitectónicas desde un lente tintado de sarcasmo.
Lo que lo hace muy interesante es que ideológicamente, muestra una postura en la nueva manera de entender la arquitectura, la cual va más allá de una forma resultante, que siempre puede ser distinta; busca la exploración y la interpretación de problemas sociales que lleven a una solución, en donde el arquitecto pueda aportar su conocimiento en resolver una parte del problema, siendo ésta la manera más directa en que los arquitectos podemos intervenir actualmente. Como dirían los de BNKR, una recomendación/obligada.