Arquitectos: Denys & Von Arend Ubicación: Paseo Pamplona 1, Tudela, Navarra, España Interioristas: Egue y Seta – Daniel Pérez y Felipe Araujo Promotor: MBA oficinas Presupuesto: 65.000€ Superficie: 315 m2 Fotografías: Victor Hugo
Ante un cliente que necesitaba conjugar en un mismo espacio la oferta de dos tipos de productos completamente distintos, los arquitectos responden con una propuesta que concilia los opuestos: conexión e independencia, centralidad y periferia, exhibición y ocultación, bailando en una atmósfera de controladas luces y sombras.
MBA Oficinas, no sólo es un proveedor de material de papelería, sino también un proveedor de mobiliario que ofrece asesoría y servicio de instalación a sus clientes. Por esta razón MBA optó, desde el inicio del proyecto por un local con dos ambientes claramente segregados que pudiesen alojar las formas propias de vender y comprar inherentes a cada tipo de producto. Nuestro reto, fue establecer una conexión entre éstas dos estancias, que garantizándole a cada una independencia funcional, las mantuviese al tiempo estrechamente vinculadas de manera simbiótica.
De esta forma, el estudió comenzó por idear un recorrido lineal, que eliminando la multiplicidad de accesos preexistentes en el local, se decantaba por el empleo de un único acceso, ubicado en la zona de afluencia previsiblemente menor (showroom de mobiliario), logrando así exponer la oferta integral de los productos y servicios, de forma ineludible ante un grupo de compradores de papelería cuantitativamente mayor.
Una vez en la zona de papelería el recorrido se articula a través de una serie de pasillos conformados por hileras de mobiliario expositor multifunción. Este sistema modular de armarios exhibe, en su parte alta, el producto en promoción, enmarcándolo en un halo de luz que lo hace el verdadero protagonista dentro de una escena de penumbra controlada conseguida a base de escaparates ciegos que controlan la aportación lumínica del exterior, revestimientos de esmaltes en profundo gris antracita, moquetas veteadas en gradaciones de gris y mobiliario fenólico en color negro.
En su parte baja, y tras puertas correderas, los mismos exhibidores, en cambio, almacenan lejos de la vista distintas formatos de los productos arriba exhibidos; y es la parte posterior de los mismos, las que gracias a traseras recubiertas de pizarra o “bulleting borrad”, se proponen como soportes idóneos para los anuncios comunitarios.
Estos pasillos eternamente re-configurables, gracias a la movilidad de los armarios modulares que los definen, se encuentran rodeados por una zona de servicios e información que es alojada por un gran mostrador fenolico en forma de L. Este mostrador delimita las zonas de acceso público y privado al tiempo que esconde la aparatosa maquinaria de reprografía, corte encuadernación, así como los aparatos informáticos asociados a tales servicios. La capacidad de almacenamiento del mostrador se ve aquí complementada por armarios que se descuelgan del techo a modo de una gran visera que aloja la iluminación técnica necesaria sobre el mostrador, se ofrece (en su cara frontal) como soporte para la señalización y en conjunto acaba por dibujar la ventana a través de la cual consumidor y dependiente interactúan.
La papelería es, por tanto, un espacio introvertido y de tensión periférica, en donde algunos productos se iluminan y las envolventes se ensombrecen, al tiempo que ciertos productos se exhiben y otros en cambio no. Por el contrario, en el showroom, todo se muestra y se abre al exterior, y las áreas de servicio y atención al cliente ocupan el vértice central alrededor del cual se disponen siete escenarios de exhibición de mobiliario de distinta tipología. Dos de ellos, contrapuestos a las grandes cristaleras, son vitrinas y espacios de exhibición recorribles desde el interior; otros dos se plantean en forma de profundos nichos a pared escalonados que permiten la correcta exhibición.
Un despacho administrativo circundado por 2 mamparas de cristal transparente es al mismo tiempo un espacio de trabajo así como un conjunto extra mobiliario a exhibir; mientras que el tercer plano vertical que lo define, salpicado de soportes perpendiculares de acero inoxidable, se propone como estructura desde la cual suspender accesorios de formas y colores atractivos en posiciones que desafían la gravedad.
