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Arquitectos: Paratelier
- Área: 186 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Leonardo Finotti
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Habitada desde tiempos prehistóricos por su ubicación privilegiada y estratégica, Palmela se presenta hoy en día como el resultado de la influencia de diferentes culturas que sucesivamente habitaron la zona hasta hoy. La presencia del castillo medieval en el paisaje es evidente. Esto se convierte en una relación dual, especialmente en los días claros, cuando, desde la torre, el paisaje se abre a Lisboa. Además de esta fuerte identidad histórica, el territorio integra dos de las áreas protegidas más importantes de Portugal: el Parque Natural de Arrábida y la Reserva Natural del Estuario de Sado. La historia y el paisaje se funden en un solo lugar.
En el centro de este pequeño pueblo, un vacío se somete a la presencia del castillo y el paisaje de los alrededores: el valle de Barris. Así surge un nuevo volumen, firmemente anclado al suelo, que consta de un monolito de hormigón, con líneas simples, que alude a la figura masiva del castillo y, al mismo tiempo, a la geometría de los tejados articulados de los alrededores. Esta construcción redefine y concluye el límite de la fachada de la plaza Boa Vista, fortaleciendo su estructura.
Las superficies y materiales revelan el proceso de construcción del edificio (como el propio castillo), estableciendo no sólo la relación geométrica con el medio ambiente, sino también la relación cromática mediante el uso de pigmento ocre añadido al hormigón (tono presente en los tejados y fachadas del paisaje urbano de Palmela). Los paneles de madera utilizados para el moldeo de hormigón imprimen su textura en la superficie continua de las fachadas exteriores, dándoles un aire a las "venas" del pino natural. Después de ser limpiados y cepillados, estos paneles fueron recuperados y reutilizados en el interior, suelos, paredes, y otros, estableciendo el mismo ritmo métrico dentro y fuera de la casa.
La organización del espacio se divide en tres niveles, distribuidos por una escalera de madera. En la planta baja, un espacio abierto, más bajo que el nivel de la carretera, que se constituye como un vestíbulo de acceso, caracterizado por su luz natural. En la primera planta se encuentran las zonas más privadas de la casa, organizadas a lo largo de un patio situado en un lado de la parcela que asegura sus condiciones óptimas de iluminación y ventilación. La segunda planta de agregados es asignada a las áreas para la vida social de la casa, donde sus aberturas fueron diseñadas para capturar los diferentes paisajes, con diferentes escalas, en diferentes momentos del día. Desde el área de estudio de la habitación que da a la Plaza de Boa Vista, es posible realizar un seguimiento de los flujos de movimientos diarios; al mediodía, la apertura del comedor enmarca una imagen estática del castillo y, al atardecer, la apertura de la sala de estar encierra los extensos viñedos verdes del paisaje del valle de Barris.