- Año: 2014
-
Fotografías:Runze Hu, Jaime Font, Eugeni Bach & Albert Cabrer
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Cada año, los ciudadanos de Cataluña conmemoran los acontecimientos del 11 de septiembre de 1714, una fecha clave en la Guerra de Sucesión Española, que ha llegado a simbolizar lo que Voltaire llamaba "el amor extremo a la libertad de los barceloneses". Con este año cumpliendo el aniversario número 300 de estos eventos, Barcelona Cultura le solicitó a la Fundació Enric Miralles a comisariar 7 instalaciones públicas de la ciudad como parte de su programa Tricentenari BCN.
Pabellón IDENTIDAD de URBANUS junto a ETSALS
¿Cómo podemos redefinir la idea de identidad durante la era de la globalización? Parece que en lugar de una imagen absoluta o estática de la Identidad, las identidades de nuestra época son un concepto muy dinámico, que constantemente se asimilan y reaccionan entre sí. Por lo tanto, nos acercamos a la Identidad de Cataluña a través de un lente alternativa, un diálogo constante de ida y vuelta entre Urbanus (outsider) y ETSALS (insider), generando nuevas inspiraciónes y consecuencias no planificadas al final del proceso de diseño.
DEL ARCO ROMANO A LA BÓVEDA CATALANA
El pabellón IDENTIDAD divide a la gran plaza actual en 2, recuperando la antigua plaza de 1714 y enseñando la evolución del arco romano a la bóveda catalana. El nuevo pabellón genera un nuevo punto de encuentro en la ciudad, un lugar de congregación y de intercambio que acogerá diferentes actividades mostrando la Identidad Catalana.
Una abstracción del sistema tradicional de la bóveda de arcilla catalana configura el espacio. El uso de pequeñas piezas de bambú de manera cohesionada, alcanza grandes distancias estructurales. La naturaleza cohesiva de este sistema reduce la necesidad de apuntalar, y esto elimina la necesidad de soportes temporales. También permite la creación de una grande estructura trasversal con un grosor de sólo 10 mm, utilizando piezas de bambú estándar, producidos industrialmente y traídos de China.
Este tipo de sistema constructivo comparte conceptualmente similitudes con las estructuras de los Castellers, como “construcción cohesiva” en la que diferentes individuos se unen en conjunto con un propósito final común.
Una vez que la fiesta haya terminado, el pabellón será desmontado. Algunas piezas se reutilizarán para otras instalaciones y las restantes serán trituradas y entregadas a diferentes comunidades como biocombustible para la calefacción en invierno.