Descripción enviada por el equipo del proyecto. El sitio es un rectángulo de 100x45m, con orientación norte-sur, que limita hacia el poniente con un nuevo parque urbano y hacia el sur y al oriente con bloques de viviendas. Todo esto en el sur de Madrid. La normativa establece el número y tipo de unidades, las que deben cumplir con ciertos porcentajes de áreas mayores y menores, y una altura máxima, pero nada con respecto a estar alineado con el lote rectangular.
Dado que se encuentra adyacente a este futuro parque urbano y la orientación norte-sur del sitio, nuestra propuesta fue compactar el volumen dentro de la altura dada, para que cada unidad tuviera doble orientación este-oeste. Para lograr esto, las unidades se vuelve una especie de "tubos" de 13,4m de largo que conectan ambas fachadas y evitan cualquier tipo de estructura en las divisiones entre apartamentos. Esta concentración en el lado poniente del sitio nos da la posibilidad de entregar un jardín privado para las unidades del lado este, que se ubica sobre los estacionamientos.
Las unidades residenciales están por lo tanto abiertas hacia dos diferentes jardines en cada orientación, y están completamente acristalados en sus fachadas. Cada lado del edificio posee una terraza de 1.5m de ancho a lo largo de la fachada larga que posibilita un uso de este semi exterior en algunas épocas del año. Estas terrazas están cerradas con celosías de bambú montadas sobre marcos plegables que proveen la protección necesaria para la fuerte exposición solar del oriente-poniente, y además se pueden cerrar para mayor seguridad o abrir completamente hacia los jardines cuando sea necesario.
Durante los últimos años se ha hablado mucho sobre el explorar el potencial de tipologías residenciales personalizables, y la posibilidad de un aspecto diferenciado entre las unidades para que los habitantes tengan la oportunidad de darle una identidad a sus residencias. A pesar de si ha habido aproximaciones legítimas e interesantes, los experimentos desarrollados hasta ahora se han vuelto disposiciones arbitrarias donde esta identidad se vuelve algo puramente colorido y cosmético. El riesgo de esta aproximación es caer en una suerte de ideología provincial en la cual los habitantes urbanos contemporáneos buscan que sus hogares sean lo más diferentes y específicos posible, cuando de hecho una de las ventajas de la vida metropolitana está en la posibilidad de ser anónimo, de perder esa suerte de identificación rural o burguesa entre el hogar y su habitante.
Este tipo de edificaciones consumen recursos sustanciales en estas contorsiones cosméticas, a veces a expensas de la calidad de los detalles y de la calidad de los espacios. Nuestro experimento con este proyecto de viviendas de bajo costo fue entregar la mayor cantidad de espacio, flexibilidad y calidad a las residencias, y eliminar la visibilidad de las unidades y sus diferencias en un volumen único con una piel homogénea, capaz de incorporar cierta graduación de estas diferencias que no dependen de la visión del arquitecto, sino de los deseos de sus habitantes.