Cada año la ciudad de Valencia celebra la llegada de la primavera con una gran fiesta en la que los vecinos, agrupados en asociaciones culturales, organizan una serie de actos festivos que culminan con la quema de un monumento llamado falla. Estas instalaciones temporales combustibles se exponen al público en los cruces de las calles de la ciudad, teniendo la mayoría, un carácter marcadamente escultórico y una estética peculiar entre barroca y cómic.
En este contexto, los arquitectos de Mixuro recibieron el encargo de realizar uno de estos monumentos, decidiendo realizar un proyecto de construcción de falla participativo, a través de un domo geodésico de láminas de madera y tubos de cartón reciclados.
Descripción por los arquitectos. Con el título Ciudad Encallada nos propusimos construir una ballena que simbolizara la ciudad de Valencia, varada por la crisis, para reflexionar de manera colectiva sobre cómo podíamos desencallar nuestra ciudad.
Para poder dividir el cuerpo de la ballena en piezas adoptamos la forma de una cúpula geodésica de frecuencia 4, invento de Richard Buckminster Fuller. Cada fallero, vecino, amigo, recibió un kit de montaje, como si se tratara de un mueble de Ikea, para montar una pieza de la falla.
Cada pieza se llamó UNÅMIKA y era un triángulo que inscribía cuatro triángulos de diferentes colores que a su vez reflejaban las cuatro respuestas del participante a una encuesta sobre las estrategias a seguir por la ciudad para salir del periodo de bloqueo en el que se encuentra. El día de la plantà se aportaron todas las piezas para su ensamblaje y sumando todos los pequeños esfuerzos le dimos forma a la falla.
Al juntar todas las piezas el color interior de la ballena nos dio la solución a los problemas que paralizan a nuestra ciudad.
El kit: UNÅMIKA
La pieza fundamental de esta falla se llama UNÅMIKA y es un triángulo de tamaño variable que tiene que ser fácil de ensamblar sin herramientas, ligero y que arda con el menor impacto medioambiental posible. Para lo cual hemos contado con materiales especiales:
1. Materiales descartados por industrias del mueble (láminas de madera)
2. Restos de stock de empresas de cartonaje (tubos de cartón)
3. Lona de cartelería de fachada de museos de la ciudad (pieza unión entre panel y listones de madera)
4. Cartón de piezas sobrantes de la propia falla Castielfabib 2013
5. Listones de madera de pino sin cepillar.
6. Tornillos con mariposas para evitar herramientas.
7. Cola blanca.
8. Pintura al agua y látex para impermeabilizar el conjunto.
Todas las UNÅMIKA fueron montadas por falleros y vecinos al Taller de Falla que se celebró el 22 de febrero de 2014 en el Café Taller Que viene el lobo del barrio de Campanar.
El taller participativo
Más de 150 personas, falleros y vecinos, mayores y pequeños se acercaron el sábado por la mañana para hacer falla con nosotros. Se repartieron 145 kits de UNÅMIKA personalizados con las respuestas a la encuesta de cada participante.
Hicimos una pequeña explicación y compartimos el secreto de cómo iba a ser la falla, cómo era nuestra ballena y qué eran esas piezas que íbamos a hacer juntos. Disfrutamos y demostramos que vecinos, falleros y ciudadanos curiosos podemos compartir más cosas de lo que pensamos y hacer de las fallas una fiesta más abierta y participativa.
Conclusión de la encuesta (de mayor a menor consenso en las repuestas)
1. Recuperar la relación con nuestro entorno natural (mar, huerta, río, etc.) como paisaje y como medio productivo de proximidad.
2. Recuperar el espacio público como lugar de encuentro, crítica y manifestación cultural.
3. Dar prioridad al transporte público, la bici y, por encima de todo, al peatón.
4. Dar más poder y responsabilidades a los colectivos, asociaciones, fallas, etc. en la gestión de los espacios y recursos municipales.
El montaje
La cúpula geodésica está formada por triángulos que forman pentágonos y hexágonos. Cada grupo de triángulos tiene los lados de diferentes medidas y cada vértice se une a un nudo con diferentes ángulos. Conseguir media esfera perfecta a partir de unos materiales y un proceso de fabricación nada tecnológicos fue el verdadero reto de este proyecto.
Nos esmeramos especialmente en la producción de cada kit de montaje, el diseño de las instrucciones y el marcado de cada pieza y cada nudo. En el momento del montaje no contamos con ningún medio de elevación mecánico, pero si con unos maravillosos voluntarios, atentos y concentrados durante todo el día, por lo que la ballena se pudo realizar en aproximadamente 10 horas. El resultado fue un espacio exterior que invitaba al juego y un espacio interior sorprendente, lleno de juegos de luces y colores.
En el momento de arder, la ballena lo hizo con espectacular elegancia, de dentro hacia afuera, un auténtico lujo para los amantes del fuego y un homenaje muy especial a Buckminster Fuller.
Arquitectos: Mixuro
Ubicación: Valencia, España
Arquitectos a cargo: Javier Molinero Domingo, María Oliver Sanz
Área: 50 m2
Año: 2014
Fotografías: Mixuro
Video: Javier Matoses Merino
Cliente: Falla Castielfabib - Marqués de Sant Joan
