
-
Arquitectos: Lucas Maino Fernandez
- Área: 147 m²
- Año: 2024
-
Fotografías:Fernando Alarcon Luco
-
Proveedores: Concón Maderas Impregnadas

Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto se emplaza en una de las laderas de los cerros costeros de la Quinta Región de Chile, específicamente en el sector de Catapilco. Este entorno se caracteriza por su clima costero, marcado por los vientos estacionales, la presencia frecuente de la vaguada costera o camanchaca, y un paisaje árido que muta cromáticamente con el paso de las estaciones. El sitio está rodeado de quebradas que albergan una rica biodiversidad, siendo la quebrada "Las Tupas" la principal fuente de inspiración y el eje que da origen al proyecto.

La propuesta nace del anhelo de una joven pareja que, con un presupuesto limitado, busca dejar atrás la vida urbana para establecerse en un entorno rural. Su motivación es adoptar un estilo de vida más pausado y conectado con la naturaleza: cultivar la tierra, contar con un huerto, reutilizar aguas grises y respirar un aire libre de contaminación. La cercanía al mar —a solo diez minutos— y el entorno natural de lomajes y quebradas intactas, ofrecen el escenario ideal para este cambio.


El diseño responde a criterios de simplicidad formal y eficiencia espacial. Se materializa en un volumen rectangular, orientado de norte a sur, cuyas fachadas principales se abren hacia el oriente y el poniente. Un techo continuo a una agua desciende hacia el poniente, elevando la fachada oriente para enfrentar el primer gran desafío del proyecto: la captación de luz natural. Si bien la orientación poniente permite enmarcar las vistas hacia la quebrada y capturar las puestas de sol, la fachada oriente —más cerrada y destinada al acceso— recoge la luz suave de la mañana.



Uno de los objetivos fundamentales fue evitar que el proyecto generara una "espalda" hacia el oriente. Para ello, se incorporó una lucarna horizontal que recorre la fachada, permitiendo el ingreso controlado de luz a lo largo del día y generando atmósferas cambiantes en el interior. La transparencia del volumen se potencia mediante ventanales estratégicamente ubicados, que otorgan carácter y continuidad visual.



El acceso se resuelve mediante un puente de madera con empalillado, que se estrecha intencionadamente para enfocar la atención hacia la puerta de entrada y acentuar la experiencia del recorrido. La organización interior se estructura de forma lineal, siguiendo el esquema tradicional de "tren de recintos", donde los espacios se suceden desde los más públicos hasta los más privados. Cocina, comedor y estar se integran en un gran espacio común, al cual se suma una pequeña terraza o quincho. Hacia la fachada poniente, una amplia terraza se extiende bajo un alero de altura variable, que enmarca las vistas sin interrumpirlas.


Casa Las Tupas se presenta como una propuesta austera, honesta y profundamente vinculada a su entorno. Con una volumetría simple, materiales económicos y una cuidada relación con la luz natural, el proyecto pone en valor el buen vivir a través de lo esencial, reconectando al habitar con el paisaje que la rodea.
