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Arquitectos: Abarca Palma Arquitectos
- Año: 2023
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Fotografías:Pablo Casals-Aguirre
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Las fuentes de agua en un parque han sido conceptualizadas dentro de la idea del Paisajismo como un elemento de ornamento formal y geométrico, que encapsula ciertas situaciones de la naturaleza al interior de la ciudad como, por ejemplo, el agua acumulada de un lago o laguna provocando la contemplación, casi hipnótica, que abstrae a las personas del dinamismo de la ciudad.
En ese sentido el "Pabellón La Fuente" busca reinsertar un espacio de permanencia y contemplación perceptual, utilizando la fuente de agua como soporte físico al interior del Parque Balmaceda. El cual fue encargado por la intendencia de Santiago a los Arquitectos Oscar Prager, Sergio Larraín y Jorge Arteaga en el año 1931.
Este Pabellón es un espacio interior dentro de la fuente de agua, que se encuentra encerrada a modo de un cierre de obra perimetral, como si la fuente estuviese en reparación esperando a ser reinaugurada, generando así, un nuevo vínculo entre las personas y la fuente de agua. Este cierre aparente es una invitación a la curiosidad, volviendo a instalar en el inconsciente de las personas a la fuente de agua que ha dejado de estar presente; construyendo así un nuevo interior que invierte la relación de contemplación en un espacio habitable inédito: una experiencia dentro del agua.
Se trata de un pabellón efímero que, en su interior, busca generar una experiencia, un momento de pausa, de contemplación, silencio, inmersión y percepción entre las personas y el agua ampliando su sonido, movimiento, forma y reflejo. Para lograr el propósito de temporalidad, trabajamos con un módulo seriado y repetido, conformado por una placa de terciado film fenólico en dimensiones estándar de 1220 x 2440 mm y un esqueleto o exo-estructura de pino oregón nacional cepillado en 2"x3" que prefabricamos en los talleres de la Escuela de Arquitectura UNAB y que pudimos instalar en todo el perímetro sin necesidad de afectar las dimensiones ningún modulo, excepto en la puerta de acceso.
Fueron 50 módulos prefabricados por el equipo de arquitectura y el equipo de fabricación y montaje que instalamos en aproximadamente 8 horas. Además, este módulo prefabricado también incluyó una lámina de metacrilato espejo de 1mm de espesor la cuál cumple el rol más perceptual dentro de los objetivos del proyecto los cuáles son, la construcción de un espacio abstracto en torno a la forma del agua y su reflejo, generando continuidad entre el agua de la fuente y el perímetro interior del pabellón.
El hecho de que las personas puedan caminar dentro del agua y esto acompañado por los 3 chorros existentes de la fuente, provocan un constante movimiento y ondulación del agua, generando así una textura y reflejo en constante cambio, producido por la interacción entre las personas y el agua.
En el caso del metacrilato que está pegado solo en el perímetro a las placas de terciado, para así dejarlo libre de movimiento en su área interior, es así como su deformación se logró, debido a la oscilación del material el que estuvo expuesto a la diversidad climática del tiempo en que el pabellón estuvo instalado, la humedad, las extremas bajas temperaturas de la madrugada, la lluvia y el sol, de esta manera, el reflejo deforme del perímetro interior del pabellón se logró por la interacción entre el material y el ambiente. Esta deformación del material aportó también un carácter lúdico debido al reflejo abstracto de los cuerpos de las personas, al reflejo de la luz del cielo, el sol y el agua.
En términos patrimoniales y rescate histórico, reinterpretamos los 3 monolitos o pedestales de granito "alita de mosca" originales, que acompañaban a los 3 chorros de agua y que con el tiempo fueron saqueados, para esto, investigamos acerca del origen de los elementos ornamentales de granito que se encuentran en todo el parque, como lo son, pavimentos, escalones, muros, contenciones, bancas y los desaparecidos monolitos de las fuentes de agua.
La piedra de granito alita de mosca tienen una tradición artesanal de los "canteros de la obra", en el sector de La Obra en el Cajón del Maipo, donde actualmente trabaja la última generación de canteros del granito alita de mosca y quienes fueron los encargados de esculpir estos tres monolitos que dejamos instalados en la fuente agua después del desmontaje del Pabellón. Este Pabellón actualmente se puede plantear en términos genéricos, como una instalación capaz de poder provocar esta misma experiencia y esta misma pregunta en torno a los elementos de ornamento urbano, en distintos parques, plazas y ciudades del mundo.
