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Arquitectos: PRÁCTICA
- Área: 332137 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Sergiu Razvan, Imagen Subliminal, Ayuntamiento Cluj-Napoca
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Proveedores: KRIN KG, Urbidemis, Woodcore, iGuzzini

Descripción enviada por el equipo del proyecto. La firma arquitectónica española PRÁCTICA ha desarrollado un proyecto para la regeneración y renaturalización de las orillas del río Someș a su paso por la ciudad de Cluj-Napoca, Rumania. La intervención de 15 km atraviesa diversas condiciones urbanas, incluyendo el centro histórico, áreas industriales y vecindarios residenciales de las décadas de 1960, 1970 y 1980. La regeneración y activación ciudadana de las orillas del Someș surge de un concurso internacional abierto, organizado por el Municipio de Cluj-Napoca en 2017. Se ha implementado con financiamiento de la Unión Europea.

El concurso fue ganado por la firma arquitectónica española PRÁCTICA, compuesta por Jaime Daroca, José Mayoral y José Ramón Sierra. PRÁCTICA coordinó un amplio grupo de colaboradores interdisciplinarios e internacionales con quienes han implementado la arquitectura, el paisajismo, la ingeniería y la urbanización a lo largo del curso del río.


El proyecto entiende el río Someș como un corredor verde capaz de conectar otros espacios públicos cercanos gracias a la incorporación de una red de senderos, carriles para bicicletas y puentes peatonales. El curso del río adquiere grosor, dando lugar a un conjunto de nuevos espacios públicos: estacionamientos convertidos en plazas con vistas al río y orillas con playas integradas y gradas. Así, las orillas del río se activan como espacios colectivos para acceder al río y relacionarse con su fauna y flora.

El proyecto recupera el carácter natural de las orillas del río, ampliando y modificando el borde estrecho y duro preexistente en un entorno más suave y natural. De este modo, la intervención promueve la biodiversidad, la formación de microclimas, la absorción de CO2 y el control de especies invasoras. El proyecto rediseña el río como un nuevo espacio social que funciona a diferentes escalas y con diferentes programas, una nueva infraestructura verde y un espacio de encuentro e intercambio entre las diversas comunidades que habitan la ciudad de Cluj-Napoca, con más de 300,000 habitantes.


El río Someș atraviesa la ciudad de Cluj-Napoca, Rumania, durante 15 kilómetros, encontrando diversas condiciones urbanas: el centro histórico, áreas industriales y vecindarios residenciales. Durante la segunda mitad del siglo XX, sus orillas fueron modificadas con muros de concreto, lo que estableció una drástica diferencia de altura y limitó la conexión visual y física entre la ciudad y el río.


Este proyecto surge de un concurso internacional abierto en 2017. Es un ejemplo de regeneración urbana y renaturalización, que revalora el papel del Someș para la ciudad, así como el vínculo entre ambos. El río es concebido como un corredor verde que, a través de una red de caminos de movilidad sostenible, conecta múltiples espacios públicos y áreas verdes. A su vez, se diseña un sistema de terrazas naturales para renaturalizar el entorno, transformando el límite duro entre la ciudad y el río en una orilla más amplia y permeable que permite la biodiversidad.


El río como conector verde y un espacio público digno. El proyecto entiende el Someș como un corredor verde capaz incluso de conectar con otros espacios verdes cercanos, que funcionaban de manera aislada, como el Parque Central Simion Bărnuțiu o el Parque Cetățuia, gracias a la incorporación de una red de senderos peatonales y carriles para bicicletas. Su curso adquiere grosor debido a la activación de un conjunto de nuevos espacios públicos: estacionamientos convertidos en plazas con vistas al río y orillas que incorporan playas y gradas. Así, las orillas del río se activan como espacios colectivos para contemplar, disfrutar y acceder al curso del río, su fauna y su flora.


Renaturalización. Si bien era importante transformar el Someș en una columna vertebral conectiva de espacios públicos, también era esencial realzar su contexto y valores ecológicos. El proyecto recupera el carácter natural de las orillas del río, ampliando y modificando el borde delgado y duro preexistente en un entorno más suave y natural. Esto se logra ensanchando la sección del río, lo que soporta un sistema de terrazas. Permite que las orillas se conviertan en un ecosistema más diverso que alberga diferentes especies de vegetación local, rocas, arena y biorollos. Se promueven la biodiversidad, la formación de microclimas, la absorción de CO2 y el control de especies invasoras.

Polo de atracción comunitaria y colaboración interdisciplinaria. El proyecto rediseña el río como un nuevo espacio social que funciona a diferentes escalas y programas, un espacio de encuentro e intercambio entre las diversas comunidades que habitan la ciudad. La recuperación de las orillas del río tiene múltiples beneficios, más allá de las estratificaciones sociales y límites físicos. Actúa como una nueva infraestructura participativa que aborda tanto contextos locales como globales. Propone un nuevo marco para el diálogo y la convivencia a través de la arquitectura y reúne los esfuerzos de un amplio equipo multidisciplinario, español y local, compuesto por profesionales en arquitectura, paisajismo, ingeniería, urbanismo, así como agencias gubernamentales y usuarios cotidianos del sitio.
