- Área: 18000 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Jose Luis Cano
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En el barrio Santa Bárbara al sur del centro histórico de Bogotá, se construyó a principios del siglo XX la ermita de Belén y el seminario adyacente donde desde entonces la comunidad de Padres Montfortianos ha venido ejerciendo un rol social y misional. El conjunto de vivienda multifamiliar Montfort Suites se implanta en un terreno de 4,000 m² en una manzana delimitada por las carreras 3 y 4 y las Calles 6B y 6D, sector de interés cultural de La Candelaria y responde a la iniciativa de revitalización del centro de Bogotá y a la política de repoblamiento de la Administración Distrital de la ciudad.
La propuesta arquitectónica se adapta al contexto urbano irregular de los barrios Santa Bárbara y Belén en una manzana de forma rectangular y alargada, una transición entre la cuadrícula de La Candelaria y las zonas rurales circundantes. La irregularidad del tejido urbano del área genera una experiencia espacial única con callejones estrechos y vistas cortadas; las cuales se incorporan al proyecto mediante la creación de amplios patios, conectados por callejones y zaguanes que extienden la vida del barrio hacia el interior.
El proyecto respeta e integra la arquitectura y el carácter histórico y simbólico de su contexto urbano. La fachada sobre la Calle 6D se retrocede en primer piso con un pórtico que sirve de transición entre la plazoleta pública junto con la Iglesia de Belén y el espacio interior. Similarmente, el acceso desde la carrera 3 se adapta a la topografía con un porticado de doble altura, estos elementos ayudan a consolidar un entorno peatonal y de transición entre lo público y lo privado.
La fachada del edificio se diseñó incorporando los valores estéticos, históricos y simbólicos del barrio, con ventanas de piso a techo y una configuración de fachadas que resalta la proporción, el ritmo y las tonalidades. Además, algunos apartamentos cuentan con balcones que prolongan los espacios habitables al exterior.
El proyecto no solo aborda la demanda de vivienda en el centro de la ciudad, sino que también contribuye a la reactivación económica y la consolidación del tejido social. Alberga a trabajadores del estado, estudiantes y turistas, activando servicios y comercios en el barrio. Los pórticos cubiertos que dan acceso a locales comerciales se han convertido en puntos de encuentro para residentes, visitantes y vecinos. La oferta del comercio y algunos servicios comunales como teatrino y ludoteca contribuyen al bienestar de los residentes y a la integración con el barrio.
La mayoría de los bloques de vivienda están organizados en dobles crujías y se alinean en dirección norte-sur para asegurar una adecuada ventilación y asoleación natural, además, se adaptan a la topografía inclinada del piedemonte en cuatro pisos distribuidos en ocho niveles, incluyendo dos sótanos para parqueaderos. Las 273 unidades de vivienda se distribuyen en un escalonamiento dado por la topografía del lote y la normativa local de altura máxima de 10 metros, lo que favoreció una amplia oferta de tipologías de apartamentos, algunos con balcones o terrazas, y variadas visuales hacia patios y al paisaje de la ciudad.
