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Arquitectos: Flow81
- Área: 980 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Fernando Alda
"Villa Las Nubes, diseñada por Flow 81, desafía los límites del diseño arquitectónico. Suspendida a 11 metros y perfectamente integrada en el bosque circundante, los árboles cruzan la estructura y continúan creciendo sin ser alterados. Este proyecto demuestra cómo la arquitectura puede respetar y realzar la naturaleza, adaptándose a la orografía del sitio y preservando la flora y fauna existentes.
Las condiciones del sitio (caracterizadas por la presencia de 133 pinos y otras especies), con una pendiente del 26% y una orientación desfavorable, fueron los principales desafíos que guiaron el diseño de la villa. La solución arquitectónica, nacida de la necesidad de no dañar el medio ambiente, llevó a la idea del "vuelo": una estructura elevada sobre grandes columnas en voladizo que sostiene una terraza suspendida a once metros sobre el suelo, preservando las raíces de los árboles y permitiéndoles crecer libremente. El revestimiento de bambú de la terraza también ha sido perforado para permitir el paso del follaje, creando un jardín natural que no requiere mantenimiento.
El hecho de que la villa haya sido elevada y situada en la parte más alta del terreno ha permitido ofrecer vistas al mar en un terreno que no las tenía, aunque la casa disfruta de gran privacidad desde la carretera de acceso. Otra característica distintiva es la ausencia de cercas o estructuras artificiales en la parte baja del terreno. En su lugar, la vegetación actúa como una barrera natural, permitiendo el paso de la fauna local.
La integración de la naturaleza y la arquitectura se realza aún más con fachadas completamente acristaladas y deslizantes que abren la casa a las copas de los árboles de la terraza principal. La continuidad entre el pavimento interior y exterior realza la sensación de inmersión en la naturaleza y elimina visualmente las fronteras entre el interior y el exterior. En el interior, la naturaleza irrumpe físicamente: los árboles crecen en los patios y dan a la sala de estar, mientras que una cascada recibe a los visitantes en la entrada. Esto crea una sensación de armonía entre el entorno natural y el espacio habitable.
A pesar de su tamaño, la villa mantiene una escala humana. La organización espacial, sin barreras internas, crea una conexión fluida entre las habitaciones, fomenta la interacción entre los residentes y proporciona una sensación de apertura y continuidad en toda la casa.