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Arquitectos: Rafael Pinoti Arquitetura
- Área: 220 m²
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Fotografias:Daniel Santo
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Proveedores: Móveis planejados Bauru, Irmãos Florestas - Soluções e Desginer madeiras , PAUX Design Contemporâneo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La puerta azul, con su tonalidad vibrante, simboliza la esperanza y la transformación. Esta elección no es solo estética; remite a la idea de nuevos comienzos y acogida, una invitación a lo que hay de bueno. Con esto en mente, presentamos la propuesta de remodelación de una residencia con estructura de ladrillos expuestos, donde buscamos modernizar el espacio mientras preservamos sus características originales. La intervención fue mínima, respetando la identidad de la construcción. Optamos por una pintura blanca, que iluminó el ambiente y destacó la textura de los ladrillos, conferiendo un toque contemporáneo.
Durante la remodelación, hicimos un descubrimiento interesante: un pilar de concreto, escondido bajo capas de acabado anterior. Este pilar, al ser revelado, fue cuidadosamente integrado al nuevo diseño, abrazado por un mueble suspendido diseñado. Esta combinación no solo preservó la historia de la casa, sino que también añadió un elemento arquitectónico intrigante al espacio.
Restauramos también el piso natural de pizarra y madera, valorando la belleza de los materiales originales y trayendo un toque rústico y acogedor al ambiente. Una de las principales estrategias del proyecto fue la creación de aberturas amplias que promovieron la integración entre los ambientes y mejoraron la iluminación y ventilación natural. Ventanas y puertas de vidrio permitieron la entrada abundante de luz, trayendo una sensación de amplitud y conexión con el exterior. Esta integración no solo mejoró la calidad del espacio, sino que también estimuló la interacción entre los usuarios.
El aspecto sensorial fue fundamental, con la textura rústica de los ladrillos armonizando con la luminosidad del nuevo acabado. Cada elemento del ambiente fue pensado para crear una atmósfera acogedora y invitante.
Para complementar la remodelación, expandimos la cubierta metálica, transformándola en un espacio en el jardín. Su mayor atractivo es un árbol primavera de más de 20 años, cuyos troncos torcidos y copa generosa proporcionan sombra y confort. Este árbol, con su belleza natural, se convierte en una verdadera escultura viva, enmarcando el ambiente y creando un lugar perfecto para reuniones familiares y celebraciones.
Trabajamos siempre con la conciencia de que las paredes tienen historias y saben de muchas vivencias. Por eso, valoramos cada elemento que compone esta residencia, respetando su pasado y trayendo nuevas memorias. La remodelación transformó la casa en un hogar que une historia y modernidad, proporcionando un espacio inspirador y confortable, donde todos se sentirán bienvenidos. Nos sentimos entusiasmados con la oportunidad de dar vida a este proyecto, respetando la esencia de la casa mientras la adaptamos a las necesidades contemporáneas.
"En esencia, la arquitectura debe ser un reflejo de las necesidades y deseos de las personas que habitan los espacios. Diseñar para el ser humano es crear ambientes que promuevan conexión, confort y bienestar. Al integrar elementos que valoran la historia y la individualidad de cada residencia, no solo estamos construyendo estructuras, sino también fomentando hogares que acogen e inspiran. La verdadera arquitectura humanizada es aquella que escucha las voces de sus ocupantes, transformando cada espacio en un hogar lleno de significado y afecto."
