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Arquitectos: Verduzco + Guerra
- Año: 2024
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Fotografías:Ariadna Polo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Punto y Coma es una librería y centro cultural que busca fomentar interacciones espontáneas, promoviendo una red de intercambio de conocimiento colaborativo. Ubicada en Álamos 43, dentro de un proyecto comercial enfocado en el reciclaje urbano en Querétaro, Punto y Coma aprovecha la estructura arquitectónica existente del antiguo condominio, desarrollando un diseño fluido, sin puertas. El diseño se caracteriza por paredes curvas, invitando a los usuarios a explorar y descubrir libremente cada rincón del espacio, creando así una experiencia dinámica y acogedora.
Con un simple gesto lineal, una larga mesa de exhibición unifica el diseño y crea un circuito que promueve una experiencia de descubrimiento continua. El espacio incluye varios rincones adaptados a diferentes necesidades: desde áreas abiertas para descansar y socializar hasta espacios íntimos ideales para la lectura y la reflexión. Por ejemplo, el Espacio Reflexivo es un área de uso indefinido que crea una atmósfera íntima para las diversas actividades del centro cultural. En la parte trasera del local, hay un área colaborativa que ofrece tres modos de trabajo distintos: una mesa central azul, un cubículo con mesas individuales y un largo escritorio con vistas a un pequeño patio.
Materiales y mobiliario fijo: La intervención del local consistió en entender el potencial del espacio y seleccionar materiales que resalten sus cualidades. Se retiró el azulejo preexistente, que formaba parte de la construcción inicial, para revelar la losa original de la construcción de los años 80. Esto resultó en un acabado de concreto pulido y rugoso en los pisos. En las paredes y techos, se aplicó un estuco de cal fina de Nanocal, proporcionando una superficie suave y continua, y homogeneizando los diferentes espacios.
El mobiliario fue diseñado a medida específicamente para el proyecto. Las prominentes mesas azules fueron elaboradas con una subestructura de acero, cubiertas con paneles de cemento. En contraste con el carácter sólido y monolítico de las mesas, se incorporaron bancos y muebles de apoyo finamente elaborados de roble americano. La madera natural se mezcla con el tono de las paredes, simplificando la composición espacial y dejando un lienzo neutro para exhibir adecuadamente los libros y objetos dispuestos en las estanterías.
El sistema de estanterías prefabricadas, basado en soportes y tiras de aluminio natural de JM Villegas, ofrece una flexibilidad notable para adaptar los módulos según las necesidades de tamaño y altura. Mientras tanto, los acentos de acero natural, como el accesorio de luz cilíndrico central, subrayan la singularidad y funcionalidad del espacio. La combinación de materiales y mobiliario contribuye al carácter lúdico del espacio, invitando al usuario a sentir, tocar y experimentar los elementos que conforman el proyecto.