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Arquitectos: La Base Studio
- Área: 241 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Cristóbal Palma
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Llegar a Casa Mendoza es un reto. Se encuentra ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, en la convergencia de una trama urbana en cuadrícula y una infraestructura elevada de ferrocarriles. El lote, se halla implantado en una esquina donde las calles, en lugar de cruzar las vías, culminan en ellas, con taludes verdes, creando un ambiente donde lo cosmopolita y lo barrial coexisten en la esquina de una calle transitada y otra sin salida.
La vivienda, originaria de la década del 70, pertenecía a un Ingeniero Civil. La misma estaba compuesta por una estructura que coincidía con el sistema de cerramientos, muros de mampostería tradicional, con aventanamientos. Aunque se optó por respetar la estructura independiente de hormigón armado, la obra se sometió a una transformación completa. La casa se hizo exenta, demoliendo un sector de servicio que tocaba con la medianera vecina y se agregó un nivel, el subsuelo.
Desde el exterior, la casa se encuentra rodeada por un cerco de madera maciza de dos pulgadas de espesor. Este material se repite en todas las caras del primer piso en forma de celosía, excepto en la fachada que da a la calle Superi, una calle de tránsito intenso, la cual fue revestida con azulejos. Casa Mendoza es una casa compacta, desarrollada en 3 niveles: subsuelo, planta baja y primer piso. Cada nivel tiene una relación distinta con el paisaje.
El subsuelo se acompaña de un patio inglés a medio nivel, que, a través de sus muros revestidos en espejo, refleja la vegetación de sombra propuesta. La planta baja se relaciona estrechamente con el jardín circundante. La relación interior-exterior se desdibuja. Todos los cerramientos de esta planta son vidriados y practicables. Se expone la estructura original de la casa con el fin de convertir el espacio en un gran semi cubierto, donde el límite es el cerco con el exterior o los muros de vegetación.
La planta alta, es el espacio más reservado, siendo un ambiente protegido de visuales y sonidos. Donde, las tres habitaciones que componen el nivel se conectan a través de un mismo patio privado, que actúa como la transición entre el bullicio de la calle y el uso del descanso. Es una abstracción del contexto, con especies coloridas y de gran valor ornamental.
La madera es el material predominante en muros, pisos y revestimientos. Las celosías, del mismo material, permiten ver hacia el exterior sin ser vistos. La casa, a pesar de estar completamente vidriada, juega con tamices y capas de protección visual, térmica y sonora, incorporando vegetación. La contraposición de exposición y protección es el hilo conductor del proyecto.
Todos los m2 de la casa son aprovechados, sin considerar pasillos y maximizando espacios comunes semi privados, como el íntimo living de la planta alta y el estudio en el subsuelo.
