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Arquitectos: 08014 arquitectura
- Área: 2596 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Pol Viladoms
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Proyecto de 24 viviendas de protección pública en Platja d'En Bossa, al sur de la ciudad de Ibiza, en un entorno urbano principalmente dedicado a la industria turística. El edificio se emplaza en una parcela cuadrada de 43x43m, prácticamente llana, situada 5m por encima del nivel del mar, girada 45º con respecto a los ejes cardinales.
En base a la tradición de la arquitectura doméstica de los climas cálidos -acudiendo a referentes como la domus clásica, la casa islámica o la propia arquitectura tradicional de la isla- la estrategia de emplazamiento del edificio se basa en alcanzar cierta autonomía con respecto a su entorno inmediato mediante la definición de un volumen aislado, de cuatro alturas, que prácticamente agota la ocupación y edificabilidad máximas de la parcela.
El edificio se organiza alrededor de cuatro patios que desarrollan un papel esencial en el confort de las viviendas e incrementan exponencialmente su factor de forma, de tal modo que todas las salas y dormitorios tienen doble orientación.
La estructura del edificio se resuelve con muros de carga que forman una malla de espacios de proporción aproximadamente cuadrada, estableciéndose una correspondencia entre los sistemas estructural y espacial del proyecto. Dichos espacios se organizan en dos franjas concéntricas -la exterior con las salas, los dormitorios y los baños y la interior con las cocinas y los cuatro patios- que envuelven el centro de gravedad del edificio, donde se sitúa el núcleo de escaleras, que da acceso a ocho viviendas por planta, cuatro de un dormitorio y cuatro de dos.
Las ocho viviendas 'abrazan' los patios por parejas, de tal modo que cada una se relaciona con este espacio luminoso, verde y bioclimático a través de dos fachadas, incorporándolo de forma intensa a la experiencia de habitar. El largo desarrollo de las viviendas alrededor de los patios conlleva la aparición de espacios de transición, siempre con una buena iluminación natural y unas dimensiones generosas que los habilitan como espacios polivalentes, superando su mera función de paso. El proyecto da cumplimiento a una serie de indicadores en materia de sostenibilidad y eficiencia energética, mejorando sensiblemente los valores que fija la normativa vigente.
En primer lugar, se reduce el consumo de energía primaria no renovable hasta los 10,7 KW/m2/año mediante estrategias de diseño pasivo como la definición de una envolvente de elevada inercia térmica con muros de termoarcilla rellenos con las tierras de la excavación, la ventilación cruzada de todas las estancias o la regulación térmica del interior de las viviendas a través de la cubrición de los patios con un sistema de cerramientos acristalados y protecciones solares practicables que los convierten en atrios bioclimáticos, esto es, acumuladores de calor en invierno y umbráculos ventilados en verano.
Dichas estrategias pasivas permiten alcanzar el confort higrotérmico en el interior de las viviendas sin necesidad de instalar un sistema de calefacción centralizada, lo cual supone un importante ahorro en la factura energética para las familias de rentas bajas que habitarán el edificio.
En segundo lugar, se limitan las emisiones de CO2 asociadas a los materiales y sistemas empleados en la construcción del edificio hasta los 438,91 kgCO2/m2, es decir, una reducción aproximada del 30% con respecto a un edificio de idénticas características construido con sistemas convencionales. Este objetivo se alcanza mediante el uso de materiales como la cerámica fabricada en hornos con biomasa, la madera de las vigas, la estructura de los atrios y las carpinterías, el algodón reciclado del aislamiento de la fachada o la posidonia seca del aislamiento de la cubierta, recuperando una tradición constructiva de la arquitectura local.
El verde juega también un papel importante en el proyecto con el objetivo de mitigar el efecto isla de calor y crear unas condiciones de habitabilidad más agradables, situándose en patios, urbanización, cubierta, jardineras, etc. La sostenibilidad de la vegetación en el clima árido de Ibiza queda garantizada mediante la selección de especies vegetales con bajos requerimientos hídricos y la reutilización para el riego del agua de lluvia recogida en la cubierta y almacenada en un aljibe soterrado, con el objetivo de no utilizar agua de la red para este uso.