El icónico Estadio Giuseppe Meazza de Milán, también conocido como San Siro, ha sido salvado de la demolición tras una decisión de la Comisión Regional para el Patrimonio Cultural de Lombardía, que determinó que el estadio tiene un significado cultural. El estadio, campo de juego de los equipos de fútbol AC Milan e Inter Milan, estaba destinado a ser reemplazado por un nuevo estadio, llamado "La Catedral", diseñado por el estudio de arquitectura estadounidense Populous. La oficina continúa trabajando con el club de fútbol Inter Milan para desarrollar una nueva propuesta de estadio en el vecindario de Rozzano, según se informa en La Gazzetta dello Sport.
El Estadio San Siro comenzó a construirse en 1925 por iniciativa del presidente del AC Milan, Piero Pirelli; inicialmente concebido como una arena privada enfocada en el fútbol, distinta de los estadios italianos financiados públicamente con pistas de atletismo. La estructura fue inaugurada en septiembre de 1926 y, desde 1947, es compartida con el equipo Inter Milano. Los planes de expansión fueron diseñados por los arquitectos Armando Ronca y Ferruccio Calzolari entre 1948 y 1955, con el objetivo de aumentar la capacidad, alcanzando 60.000 asientos y 25.000 lugares de pie. Para lograr esto, el equipo de diseño agregó un segundo anillo, apoyado en torres de soporte envueltas en rampas en espiral para permitir el acceso público, según indica Daily Mail.
Con motivo de la celebración de la Copa Mundial de la FIFA de 1990 en Italia, el estadio fue sometido a importantes renovaciones entre 1987 y 1990, aumentando aún más su capacidad a 85,000. Para lograr esto, los arquitectos Giancarlo Ragazzi, Enrico Hoffer y el ingeniero Leo Finzi agregaron un tercer anillo y una cubierta de techo. La evaluación de la Comisión Regional para el Patrimonio Cultural de Lombardía concluyó que el segundo anillo, junto con sus distintivas torres en espiral, 'tiene interés cultural'.
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Populous revela el diseño del nuevo estadio de MilánComo resultado de esta decisión, los estadios de Populous junto con su desarrollo circundante no pueden seguir adelante. El estadio propuesto tenía una capacidad de 60.000 asientos y estaba inspirado en los hitos arquitectónicos de Milán: el Duomo di Milano y la Galleria Vittorio Emanuele, según los arquitectos. El nuevo estadio también estaría rodeado de espacios verdes y contaría con soluciones de control de ruido y medidas de seguridad.
A nivel mundial, numerosos hitos contemporáneos están actualmente amenazados con la demolición. Recientemente, otra estructura fue salvada de la demolición: el edificio Mäusebunker brutalista en Berlín fue colocado bajo protección de monumento. Las consideraciones ambientales también influyeron en la decisión, ya que las estrategias de reutilización adaptativa influyen en las emisiones de carbono, minimizando así la energía y los materiales necesarios para la reconstrucción.