Tal como lo anunciamos la semana pasada, el día 19 de Junio se realizó la premiación de las propuestas ganadoras del concurso para el diseño del Lycee Saint Exupery, Alianza Francesa, Sede Chicureo, concurso organizado por la AOA (Asociación de Oficinas de Arquitectura).
Este concurso fue dirigido por el Arquitecto Sergio San Martín, mientras que el Jurado estuvo constituido por 13 miembros: los Premios Nacionales de Arquitectura Enrique Browne y Luis Izquierdo, el Decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile Leopoldo Prat, el presidente de la AOA Patrick Turner, el Arquitecto francés Pierre Favret, el decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Mayor, don Fernando Marin, los Directores de la Corporación educacional Alianza Francesa de Santiago José Moya y Javier Carvallo (presidente del Jurado), el Presidente del Centro de Padres Olivier Bastet, las señoras Carolina ramis (Gerente General del Colegio), Michele Privis (representante del personal del Colegio), el rector Serge Buenaventes y la Embajadora de Francia Madame Maryse Bossieres.
Ahora les presentamos cada una de las propuestas ganadoras, correspondientes a los tres primeros lugares y tres menciones. Antes de revisarlas les contamos que el concurso recibió 41 propuestas, a juicio del jurado todas de gran nivel.
Entendiendo el colegio Alianza Francesa como una extensión de la educación de este país y participe de la red A.E.F.E. que conlleva a proliferar el espíritu de la formación francesa a lo largo del resto de los países del mundo, nos obliga a entender que tenemos que trabajar sujetos a un planteamiento que se adecue al espíritu francés que para este caso nosotros lo entendemos desde el punto de vista de la racionalidad.
Nosotros consideramos que la lógica francesa se ve reflejada de una manera de vivir los espacios, en donde prima el purismo, la simpleza y la coherencia.
En una primera aproximación al partido general del colegio existente, nos hizo detenernos en la importancia de los lugares de encuentro, sus diferentes escalas y aproximaciones a las salas de clases.
En base a estas características y a las condiciones del terreno, generamos una idea fuerza que dio inicio a nuestro partido general.
Las vistas encajonadas, contenidas entre los planos que conforman el cordón de cerros del valle de chamicero, asociado a un paisaje árido y estéril, nos lleva a reconocer dos tipos de vistas: La lejana – desde la autopista, en que la presencia del predio y el proyecto se da en su plenitud – y la cercana, la peatonal, que será la vista del edificio, la presencia en el entorno.
En base a lo anterior y a la topografía del lugar , nos proponemos “ Levantar “, “ plegar “ la tierra, pasando el proyecto por debajo de manera de no edificar la vista lejana, sino mas bien disimularla, integrarla, entregarla al paisaje.
En contrapunto, el edificio pasa por debajo del terreno plegado, acentuando y magnificando la vista urbana del proyecto, en que la escala humana pasa a tomar preponderancia y significancia.
Los patios se resuelven a través de vacios que se generan en los diferentes pliegues que se realizan en el terreno. Bajo estos quedan las terrazas, en las cuales se desarrollan los diferentes volúmenes que contienen las salas de clases.
Estos patios contenidos, dejan un perímetro, que alterna la ubicación de las salas de clases con los patios de nivel, y los espacios libres en donde se ubicaran las futuras ampliaciones.
A la vez cada sala de clases propone un patio de luz o espacio para las actividades propias que requieran los alumnos.
La disposición de estos patios responde al orden secuencial de los ciclos y a una organización concéntrica en torno al patio de honor, que concentra las principales actividades protocolares del nuevo establecimiento. Esta distribución nos permite recorrer de una manera continua el colegio.
Entendemos la cultura y el conocimiento intelectual como un eje fundamental en la formación del alumno, es por ello que los BCD, CDI y el teatro, se ubican en los centros de los patios como unos hitos reconocibles dentro del colegio. Con un interior en desnivel que haga de su espacialidad un lugar de recogimiento interior y silencio, apropiado para el estudio e investigación de materias propias; proponemos su estructura en madera para que colabore en la calidez del espacio.
Con respecto a las fachadas exteriores se propone una doble piel en base a celosías metálicas que responden a las distintas solicitaciones climáticas, cambiando su densidad según sea el destino y uso del tramo que cubre.
La quinta fachada derivada del pliegue de la pendiente del cerro, hace que en las cubiertas generadas se proponga un paisajismo que se incorpore al de la zona, causando un bajo impacto visual con la nueva construcción, integrándola.
El área deportiva surge de una segunda lectura derivada de la ley de patios, una extensión mayor abierta, se podría decir que es el revés del patio del colegio el lugar donde se abre la actividad al exterior, un lugar que necesita aire y donde el movimiento es en la extensión.
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Arquitectos: Rodrigo Cáceres Moena, Alejandro Vargas Peyreblanque, Christian Yutronic Villalobos, Sebastián Baraona Reyes, Álvaro González Bastias
Colaboradores: Arquitecto Nicolás Olate Vásquez, Arquitecto Jorge Salas Flores, Arquitecto Pamfidi Charamidopoulou
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Jonathan Holmes H., Martin Labbe P., Carolina Portugueis W., Osvaldo Spchiger B.
Paula Martinez T.
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El colegio será una embajada que formará ciudadanos en los principios humanistas propios de la República y cultura francesas, en Chile.
El partido: Una columna vertebral que vincula los espacios significantes de la institución y las etapas que el niño deberá atravesar a lo largo de su formación como futuro ciudadano, portador de los ideales de la cultura francesa.
Los componentes arquitectónicos: El cuerpo longitudinal, columna vertebral y Eje Principal. El corazón del proyecto. Conecta todos los componentes y acoge gran parte del movimiento y de las actividades del colegio. Se constituye en un espacio de encuentro y en un gesto significante que se dispone agresivamente en contra de la pendiente del lugar y, naciendo desde el cerro, proyecta su presencia y la vida de la Institución hacia la zona habitada del paisaje, hacia el mundo y la Sociedad, mediante una gran ventana a la escala del valle.
Los ejes o patios transversales representan las diversas instancias y etapas de la vida interna del colegio. Se prolongan visual y físicamente hacia las áreas verdes ubicadas al poniente del terreno (salvo el patio de preescolar que funciona como una unidad en sí misma, mas controlada), buscando complementar en ellas la labor formativa de los niños.
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Arquitectos: Baixas y del Río Arquitectos + B!G Arquitectos (Sebastian Guevara / Guillermo Bustos) Colaboradores: Nicolas Arancibia, Andres Batlle, Joaquin Monsalve
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Equipo: Gabriel Bendersky Assael, Richard von Moltke Cornils, Raimundo Jara Venegas, Carlos Vergara Echeverria Colaboradores: Nicolas Tirapeguy Ibáñez, Soledad Ramos Bull, Ximena Cantillano Barroso, Jean Claude Brunel Decap, Felipe Zumaeta Guzman, Jose Figueroa Cerda
El propósito fundamental de la propuesta se basa en una ocupación territorial a modo de campus con diferentes “barrios”, claramente diferenciados en uso y carácter porque comprendemos que este es un asunto que representa la forma de habitar del actual colegio en Vitacura. Estos diferentes territorios programáticos, que son reflejo del sistema educacional, tienen identidad propia y autonomía de uso, pero se ordenan, se organizan y se vinculan por medio de un gran espacio comunitario como espina dorsal de todo el proyecto: el Eje de Honor.
Estrategia Fundacional: Los ejes espaciales y topográficos del terreno se materializan en aquel eje de honor que recorre el proyecto en el sentido del desahogo geográfico y en un eje perpendicular a este que determina la posición del edificio insignia en el sentido de las cotas del terreno. El cruce de estos dos ejes constituye un punto fundacional, que simbólicamente se traduce en un epicentro cultural albergando las Bibliotecas y el Teatro, cuerpos programáticos referentes en la imagen y el uso de todo el colegio.
Colonización Paisajística: El paisaje circundante es anodino, lo cual insta a generar un paisaje propio que nace desde el corazón del proyecto hacia sus bordes. El eje de honor se arma con una gran explanada de césped (Pelouse), que recuerda el espíritu del espacio tradicional del colegio existente y a su vez posee una fuerte inspiración en las tradiciones urbanísticas francesas.
Por otra parte la existencia de la quebrada adyacente, sugiere la creación de un pulmón vegetal de borde que se cuela entre las construcciones contiguas de la Primaria y el Comedor, además de una serie de jardines arbolados por el nor-oriente que se entretejen y abrazan con las construcciones de Secundaria y de la Maternelle. Los patios con árboles y jardines incrustados en el tejido, son también recreaciones del colegio actual.
Búsqueda del Sol: Un sello del colegio de Vitacura y un elemento muy importante para la higiene ambiental de las salas es la búsqueda de las bondades del sol. El proyecto orienta las salas de clase hacia el norte, protegiendo de la radiación directa y aprovechando la iluminación indirecta mediante “bandejas de luz”. Esto además permite ganar calor en invierno con los consecuentes ahorros energéticos (iluminación y calefacción). En el caso particular de la Maternelle, con un horario matutino, esta búsqueda se hace mediante campanas de luz direccionadas para capturar la luz del nor-oriente.
Organización Funcional para Niveles Educativos: Cada zona educacional se organiza con un umbral de acceso propio que vincula las zonas mas públicas (apoderados y visitas) contiguas y un control visual del patio de recreo desde este punto. También desde ahí se derivan los ingresos a las Bibliotecas, así como a los Patios de Recreo y a las circulaciones a las salas. Siempre, los patios de recreo se diferencian de los patios de luz y de vista de las salas de clase, para evitar las interferencias acústicas y/o visuales entre ambos. Específicamente, la estructura espacial de la Maternelle está dada como un cuerpo lúdico con un patio de configuración panóptica que garantiza una fácil vigilancia de los niños menores de 6 años.
