La rápida urbanización del país y el consecuente aumento en la construcción ha llevado a China a poseer más de 200 edificios sobre los 152m de altura construidos, equivalente al total de rascacielos existentes en todo Estados Unidos. Asimismo para finales del 2016 se proyecta que China tendrá más de 800 edificios por sobre esta altura.
Según un estudio realizado por el Financial Times de Londres, China levantaría un nuevo rascacielos cada 5 días por los próximos 3 años. Asimismo, el sitio chino Motian City, el cual realiza la lista anual de los edificios más altos, reparó que entre China y Taiwan poseen 5 de los 10 edificios más altos del mundo.
No obstante, esta forma de desarrollo puede llevar al decaimiento encubierto de su economía. Motian City advierte que existe un peligro en el crecimiento de estos gigantescos edificios tratando de superarse en altura unos con otros. Reparó que ciudades como Haikou, Kunming, Nanning y Dongguan planificaban edificios de gran altura sin que existiera la demanda necesaria.
Muchas veces este boom constructivo transformado en altísimas torres puede ser riesgoso para la economía de los países involucrados. El connotado economista inglés Andrew Lawrence advierte que la construcción de edificios excepcionalmente altos muchas veces presagia mayores bajas en la economía. Por otra Parte Xianfang Ren, economista de IHS Global Insight en Pekín, advierte que rascacielos que involucran una gran inyección de capital y recursos, también puede manifestarse en posibles caídas en la economía China. Sin embargo ella comenta que Pekín ha hecho esfuerzos para evitar la burbuja inmobiliaria y alejar la economía de un modelo de desarrollo basado netamente en la inversión desproporcionada.
Noticia vía: BDonline.co.uk