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Fotografías:Alejo Bague
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La mayoría de los proyectos que tratan los desarrollos topográficos que conozco suelen acabar sustituyendo la cualidad continua de la cubierta por una sucesión de planos o costillas (pórticos de formas variables). De esta forma, la espacialidad y la autonomía constructiva de la cubierta como elemento continuo, se convierten en una relación secuencial de espacios intercomunicados, para terminar expresándose en su final como la sección de un último pórtico.
En el proyecto para el Parque de las Ciencias en Granada, en su emplazamiento junto al río Genil y en la ciudad inconexa, la propuesta plantea la construcción de una única cubierta que, con leves inflexiones y con una envolvente que se asemeja a la mano abierta, permite alojar las diferentes piezas del programa entre sus dedos, manteniendo de esta forma la continuidad espacial.
El espacio vacío que comunica las grandes cajas que contendrán los diversos programas -macroscopio, biodomo, tecnoforo, pabellón de Al-Andalus, auditorios y espacios para exposiciones temporales y permanentes-, estructura las comunicaciones, la logística y la relación interior-exterior con el conjunto de actividades del parque.
La estructura espacial que se propone permite una total flexibilidad de uso para configurar situaciones que entrelazan recorridos y temáticas.
Un plano continuo plegado flota a diez metros de altura cubriendo los grandes espacios de exposición y subrayándolos con la luz que penetra entre sus pliegues.
En su abstracción, la gran cubierta ofrece un perfil que recuerda el skyline de la sierra de Granada. En Granada, la resolución de la gran cubierta topográfica, unas 3 ha (30.000 m2) de superficie, se va adaptando a las necesidades volumétricas, que generan en su interior espacios cerrados de gran dimensión y altura que albergarán los diferentes programas.
La cubierta planea sobre el terreno construyendo una nueva topografía que, al plegarse, organiza entre sus pliegues los lucernarios que dotan de luz natural a los espacios intermedios de conexión y circulación.
La malla de la cubierta se resuelve con una estructura tridimensional de doble capa que engloba sistemas técnicos y redes de instalaciones y soluciona el drenaje y la evacuación pluvial. Entre los pliegues se levantan las crestas de los lucernarios como continuación de la estructura principal.