La oficina ferrarifrongia Architects participó recientemente en el concurso para la renovación del bloque 17 en Macomer, Italia. A continuación les mostramos imágenes y la planimetría del proyecto, además del comunicado de prensa.
El proyecto considera la renovación del bloque 17 como un punto importante para lograr fortalecer la ciudad de Macomer dentro de la región de Cerdeña.
Los puntos específicos del proyecto son:
- La creación de dos nuevos edificios de acuerdo a la trama urbana tradicional, - La renovación de la plaza pública existente, - Transformar los espacios residuales de la cuadra en un parque urbano.
Para devolver la continuidad al frente de la calle Cerdeña, se generan dos nuevos edificios que se conciben visualmente como un solo proyecto al ser resueltos a través de la misma configuración. Estos nuevos edificios son energéticamente mucho más eficientes que sus vecinos, entregando una nueva calidad y modernidad a la calle. Las circulaciones se canalizan en un paseo que fluye hacia una rampa contínua que baja a través de los diferentes pisos.
A pesar de que los dos edificios tienen una misma configuración, sus funciones son diferentes. El edificio A, frente a la plaza, contiene los programas culturales y sociales como salas de exposiciones, galerías y lugares de encuentro para la comunidad. Se diseñó un banco con vegetación integrada, que permite la observación del entorno entre un espacio interior y exterior. El edificio B vuelve a conectar las actividades comerciales existentes en la calle y los servicios relacionados con estas actividades.
La articulación de los volúmenes y la configuración de la fachada se diseñaron pensando en la sustentabilidad. El frente sur, en la calle Uguaglianza, está diseñado con una amplia fachada de cristal de alto rendimiento, lo que garantiza la luz natural para todos los espacios interiores. Por otra parte, se extendieron las superficies de las rampas para transformarse en terrazas verdes con una radiación solar importante. La fachada de vidrio en esta lado está protegido de la luz solar directa por un techo en voladizo.
En el lado norte, la fachada está compuesta por paneles de hormigón con pequeños agujeros redondos para evitar en lo posible el intercambio de calor. Estas ventanas redondeadas, junto con su relieve, caracterizan la fachada con una reminiscencia a la historia antigua de Macomer. El relieve redondo quiere rememorar las esculturas típicas de esa zona, el “betili mammellati” del siglo XVI, que simbolizan la fertilidad de la población primitiva de Macomer.
La renovación de la plaza pública se hizo a través de la transformación de los suelos en una sola superficie continua de madera y hormigón. La plaza se ilumina a través de seis bancos multifuncionales, que marcan la entrada del edificio principal. Los bancos sirven para sentarse, pero también como podio para conciertos, y al estar conectados con el estacionamiento subterráneo, colaboran con la circulación del aire y además siguen un patrón de luces relacionados con la fachada de los edificios.
Para poder abrir la plaza a grandes espectáculos y evitar los daños a la vegetación, toda ella se dispuso en los espacios residuales, generando el parque urbano junto a las terrazas verdes superiores. En este sentido, las rampas en la planta baja de ambos edificios se convirtieron en caminos extendidos a través de las áreas verdes, incluyendo lugares para relajarse bajo los árboles y disfrutar del aire fresco en una situación de semi-sombra.
