Este prototipo de fachadas homeostáticas es un sistema innovador para el diseño de edificios verdes. Las líneas dispuestas como laberintos están formadas por un material flexible que se dobla como un músculo artificial, filtrando el calor solar a través de la variación de su forma. Esto no necesita ninguna programación o ajuste técnico.
El sistema regula el clima interior del edificio respondiendo automáticamente a las condiciones ambientales y tiene ventajas sobre otros sistemas debido a su bajo consumo de electricidad y su control localizado.
Este prototipo aprovecha la flexibilidad y el bajo consumo de electricidad de elastómeros dieléctricos. Ellos condensan automáticamente la energía eléctrica del sol en trabajo mecánico. La cinta se abre como un par de alas de mariposa cuando se calienta y se cierra cuando se enfría, controlando de esta manera el calor solar que pasa a través de la fachada.
Este movimiento es controlado un músculo artificial; el elastómero dieléctrico se abriga sobre un corazón de polímero flexible. La extensión y la contracción del elastómero hacen que el corazón flexible se doble. Cómo su material es también su motor, el sistema funciona focalizado en las distintas partes de la fachada. Ádemas de estos beneficios, entrega una fachada variable que cambia sus “patrones” a lo largo del día.
Su funcionamiento más detallado en el siguiente video:
Gracias al artículo de Suzanne Labarre “Mighty Building Facade Beats Solar Heat With Mechanical Muscles” en Fast Company, descubrimos este prototipo de última tecnología para edificios inteligente de Decker Yeadon Architects. La oficina ubicada en Nueva York, enfoca sus esfuerzos de diseño en el desarrollo de nuevas tecnologías de materiales para ofrecer soluciones innovadoras.