“Justicia proyecta la futura Audiencia Provincial como el segundo eje judicial más importante de Barcelona”
La consejera de Justicia, Montserrat Tura, los arquitectos Albert Arraut i Carme Pigem, miembros de Plasencia Buendia Arraut Asociados y de RCR Arquitectos, respectivamente, y el decano del COAC, Lluís Comerón, presentaron el pasado martes 6 de julio, en el COAC el proyecto de la Audiencia Provincial de Barcelona (España) que se construirá en la avenida Lluís Companys.
El nuevo edificio contará con 52.050,84 m2 de instalaciones, requerirá una inversión de 67 millones y formará parte, junto con el Palacio de Justicia, del segundo eje de concentración judicial de la ciudad, después de la Ciudad de la Justicia.
El proyecto ha sido redactado por la UTE formada por RCR, Aranda Pigem Vilalta Arquitectos, SLP & Plasencia Buendia Arraut y Asociados, SLP, que fue seleccionada entre los 52 equipos de arquitectos que se presentaron al concurso. Para levantar el nuevo complejo judicial será necesaria una inversión de 67,5 millones de euros y las obras, cuando se inicien, durarán 48 meses.
Las nuevas instalaciones acogerán 22 secciones de la Audiencia de Barcelona, así como los 50 juzgados de lo social y contenciosos – administrativos de la ciudad, un auditorio y otras dependencias dedicadas a usos judiciales.
El nuevo equipamiento tendrá un espacio reserva del 30% para futuras ampliaciones.
Entre Ciutat vella y el Ensanche
El solar donde se levantará la nueva Audiencia se encuentra en un punto muy singular de la ciudad de Barcelona, en la frontera entre la ciutat vella y la trama del ensanche, con la presencia de importantes elementos urbanos, como por ejemplo las trazas de la calle Comerç y de la calle Portal Nou o del mismo paseo de Lluís Companys. El proyecto del nuevo complejo judicial reconoce la peculiar situación del emplazamiento y lo activa como un engranaje indispensable. Los arquitectos plantean un edificio firme y permeable a la vez, como la justicia hoy se quiere mostrar al ciudadano. Tal y como explicó Carme Pigem, “se trata de un edificio muy atento a la realidad que la rodea”.
El solar donde se emplazará dispone de unas buenas condiciones de accesibilidad y de conexión con las vías principales de comunicación metropolitana. También tiene una buena conectividad con la red de transporte público y espacio suficiente de aparcamiento para usuarios y profesionales.
La ubicación del nuevo edificio obliga a que el proyecto incorpore la previsión de hacer una actuación arqueológica preventiva, que supondrá un seguimiento y control de la obra de demolición, y los sondeos y excavaciones pertinentes si fuesen necesarios.
Distribución y propuesta arquitectónica La propuesta arquitectónica, que sustituirá el actual edificio situado en el paseo de Lluís Companys 1-5, distribuye el conjunto de espacios judiciales agrupándolos en cuatro paquetes programáticos.
El primero de ellos, lo forman las tres plantas públicas -la planta baja, el sótano primero y la planta primera-, a las cuales se accede una vez pasado el control de seguridad.
El segundo paquete es el cuerpo de las salas de vistas agrupadas en un solo volumen, con acceso libre al público, que está conectado mediante la circulación privada con las plantas judiciales. El nuevo equipamiento contará con más de 40 salas de vistas de juzgados y una veintena de salas de vistas para los tribunales de la Audiencia. En cada planta habrá cuatro salas de vistas entre 50 y 65m2, y una sala grande de 85m2. Dos salas de vista por planta de La Audiencia dispondrán de circulación de detenidos directamente desde la planta sótano y también se comunicarán con la sala de espera para testigos protegidos, una sala que tendrá un ambiente cálido y confortable.
En las plantas superiores -de la segunda a la novena-, se situarán las oficinas judiciales claramente distribuidas en tres sectores separados por los núcleos verticales de comunicación: la Audiencia (que ocupará la esquina del edificio entre el paseo de Lluís Companys y el paseo de Pujades); los juzgados de lo contencioso – administrativo, ubicados en la punta norte del edificio, y los juzgados de lo social, ubicados entre los dos núcleos.
Entre el bloque reservado a las salas de vistas y los de los espacios judiciales se ha creado una especie de corredor abierto, que responde a la voluntad de crear un espacio público significativo dentro del edificio, tal y como destacó Carme Pigem, que junto con Albert Arraut presentó los principales rasgos del proyecto.
El proyecto incorpora criterios medioambientales, como un depósito para la red de inodoros que se puede abastecer con agua de lluvia y aguas freáticas, y que permitirá conseguir un ahorro en el consumo anual de agua superior al 60%, y otras medidas como la instalación de equipamientos de aprovechamiento de energía solar, que permitirán una reducción significativa del consumo energético de las instalaciones.