Tras el terremoto, en Plataforma Arquitectura activamos una red de contactos entre arquitectos e instituciones con la intención de encontrar voluntariado calificado para desplegar ayudas en las zonas en conflicto. Durante el proceso, recibimos una llamada desde España. Se trataba de un aparejador catalán llamado Jose María Serramiá, que poco conocía de Chile, pero que transmitía todas las buenas intenciones de venir a aportar con sus conocimientos a las zonas afectadas. Tras un par de conversaciones telefónicas, agendó un viaje para estar una semana en Chile y recorrer el territorio como voluntario. En su trayecto se unió a diferentes organizaciones de ayuda que estaban funcionando en las regiones. De vuelta en Santiago, Jose María nos contó su experiencia y a nosotros nos pareció interesante publicar su relato, pues representa la mirada extranjera presente en la zona afectada.
A continuación les presentamos su testimonio.
“En ocasión del terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter del pasado día 27 de febrero 2010 en Chile, el tsunami y sus posteriores réplicas; tuve la oportunidad de desplazarme a fin de ver “in situ” sus efectos.
Para ello, y dada la limitación de mis posibilidades, me puse en contacto con numerosas organizaciones humanitarias, fundaciones, plataformas, coordinadoras, etc.
Al final, y después de no pocas dificultades en obtener respuesta de la mayoría de organizaciones opté por contratar el viaje y no retrasarlo más, reservé el vuelo de ida y vuelta; así iba a salir el 22/3/10 y regresar el 31/3/10. La estancia la resolvería una vez allí en función de lo que me encontrase en cada zona
Me hice el itinerario con toda la información conseguida, en base al epicentro del terremoto, el posterior tsunami y los efectos en las diferentes zonas. Así iría desde el Centro-Sur en Concepción hasta el Norte, Santiago. Para ello, al ser un recorrido de unos 700 km. la mejor opción era alquilar un coche a fin de obtener la autonomía suficiente para poder acceder a cada sitio.
Al final conseguí la respuesta de la Fundación Comparte, que a través de la Fundación Cepas están en la región del Biobio en LOTA y CORONEL (región del carbón) que gestiona Jardines de Infancia. Así pues, su desinteresada ayuda fue decisiva para instalarme y empezar el itinerario desde Concepción.
Llego el 23/3/10 (tarde) al aeropuerto de CONCEPCIÓN con puntual recibimiento de los responsables de Fundación Cepas; El 24/3/10 lo pasamos visitando los centros gestionados por ellos. En LOTA vemos el Centro Cultural Pabellón 83 que fue cedido y reconvertido en centro cultural para recuperar la historia de las minas de carbón, biblioteca, taller para nuevas profesiones, infocentro con acceso a Internet, etc. Edificio afectado “sólo” con varias grietas en algunas paredes y entre el suelo y pared de una fachada, me comentan.
Pasamos por un colegio que habilitaron para repartir comida a la gente necesitada; daba respeto ver como hacían cola esperando a que abriesen las puertas para recibir comida.
Visitamos varios Jardines Infantiles por LOTA y CORONEL, afectados con grietas en los suelos y paredes; no mucho, parece a simple vista, pero suficiente para tener el Centro cerrado hasta que no se repare debidamente.
Destacar el Jardín Infantil Cantarrana situado en CORONEL, en una calle con mucha pendiente que, según Informe Técnico, resultó tan afectado que se debe demoler. Entramos con precaución y se pueden observar claramente los efectos del terremoto, numerosas grietas en los pavimentos, en paredes, ventanas, puertas, fachadas, etc. El muro de contención exterior “parece” no haberse ejecutado de acuerdo a las necesidades y exigencias de la zona. Dicho Jardín se había puesto en marcha en Octubre de 2009 con capacidad para 62 niños, sorprende ver como ha quedado tan afectado siendo un edificio de tan reciente construcción.
Durante el recorrido por Lota y Coronel me impactan varias escenas como un tramo de carretera destruido con un coche “atrapado”, al lado un barrio con casas derruidas
O un conjunto de tiendas de campaña en una plaza del pueblo donde “malviven” temporalmente gente afectada
Los días 25 y 26/3/10 me quedo en CONCEPCIÓN en un Hotel en el centro que encuentro después de numerosas dificultades puesto que en muchas zonas aún no tienen agua potable, tienen problemas de electricidad y muchas calles están afectadas por los escombros o incluso cortadas.
Aspectos a resaltar por singulares que representan:
El toque de queda para mantener el orden, con el ejército por las calles. Numerosas esquinas de calles con las instalaciones enterradas “a la vista”, tuberías de agua y gas en las aceras a medio reparar, con los riesgos que ello conlleva. Tramos de aceras y calles agrietadas, con escalones o socavones provocados por los movimientos del subsuelo; sin reparar ni señalizar, con el consiguiente riesgo que supone para la seguridad de las personas, principalmente niños y ancianos. Principales efectos del terremoto que destacan:
Comunicaciones: los tres puentes del río Bio Bio, el puente Juan Pablo II y el puente Viejo cerrados al paso, para demoler y reconstruir; el puente Llacolen se ha reforzado paso provisional con restricciones.
Edificios en altura: de oficinas, la torre O’Higgins que “dicen” se tendrá que demoler; y de viviendas el edificio Alto Río que colapsó.
La ciudad: el centro de Concepción con casas enteras derrumbadas, de estructura de forjados y cubiertas de madera y paredes de tocho macizo.
El día 27/3/10 me desplazo a TALCAHUANO que impacta el estado en que ha quedado toda la zona marítima provocado por el tsunami, multitud de barcas en “tierra firme”, por el puerto marítimo, paseo, calles, etc; contenedores por el mar, basura y escombros en la orilla del mar, además de un fuerte olor.
Saliendo de Talcahuano encuentro el Estadio El Morro habilitado como campamento provisional, con depósitos de agua, cabinas de baños, etc. Están haciendo varios actos para entretener a los niños.
Paso por PENCO, TOMÉ y DICHATO, panorama desolador, impresionante; la primera línea de mar se la “comió” el tsunami; paseo marítimo, casas de madera, coches, muebles, etc., a trozos y por todos los sitios.
En la orilla de la playa “descansa” tumbado, un barco pescador. Y en un solar “desolado” a 100 m. de la playa descansa otro barco; sin palabras.
El día 28/3/10 me dirijo hacia el Norte. En QUIRIHUE pueblo de interior, resaltan los desperfectos de la Iglesia y algunas casas, así como los derrumbes de casas con estructura de madera y paredes de bloques de adobe y paja. En PELLUHUE pueblo costero, el tsunami arrasó prácticamente los primeros 100 metros desde el mar. Sólo quedan restos de calles, cimientos sin casas, casas sin cubiertas, restos de muebles, etc. Por la noche llego a Constitución. Mientras dormía (3-4 h. del 29/3/10), he notado como un especie de temblor, un movimiento silencioso durante unos segundos. Por la mañana en la radio anuncian que ha habido una réplica del terremoto de 5,8-6 grados con epicentro a 80 km. de TALCA y a 35 km. bajo el mar.
El día 29/3/10 en CONSTITUCIÓN resulta de los más impactantes. Desde el mar, las tres últimas manzanas prácticamente no existen, quedan las calles que se están limpiando de escombro y las parcelas como si fuesen vertederos. A medida que avanzas hacia el interior lo que queda son restos de casas, tejados de madera, paredes de barro y paja derrumbados o agrietados, en definitiva “un desastre”; el centro parece que no ha sido tan afectado, en la plaza destaca la Iglesia con media fachada derrumbada, queda a la vista la estructura de madera, requiere intervención urgente.
Me voy dirección Talca, por la carretera varios tramos afectados por el seísmo con grietas, escalones, baches, etc.; muchos sin arreglar ni señalizar, riesgo inminente de accidentes.
Al llegar a TALCA voy el centro en el que observo algunos edificios con grietas, así como varias iglesias afectadas, de las que destaca la de San Francisco con parte del campanario colgando.
Sigo mi viaje hacia el Norte para llegar por la noche a Santiago.
El día 30/3/10 estoy por SANTIAGO, visito la plaza de Armas, plaza Constitución, plaza Libertad, Biblioteca Nacional, Catedral, La Bolsa, etc. donde se observa una actividad totalmente normal. Destaca una Iglesia entre las calles Huérfanos y Almirante Barroso, con trozos de fachada derrumbados y con una parte apuntalada que parece ser antigua (anterior a este seísmo).
La capital parece, a simple vista, como si nada hubiese ocurrido. Qué pena!, paso por la av. Agustinas en donde se agrupan una docena de tiendas de campaña con una pancarta muy clara que dice:
“Soluciones reales NO albergues y soluciones y NO MENTIRAS”
El día 31/3/10 Fin del viaje, me voy hacia el aeropuerto de Santiago, lo están reparando, ya está recuperando la actividad normal. FUERZA Y SUERTE !!!.