Arquitectos: Mateo Arquitectura Ubicación: El Raval, Barcelona, España Superficie: 7.000 m2 Diseño: Josep Lluís Mateo Estructuras: BOMA, Agustí Obiol Instalaciones: Grupo JG Presupuesto: Aumedes-Embuena – Xavier Aumedes Protección contra incendios: Francesc Labastida Responsables de proyecto: Jordi Pagès, Anna Llimona Dirección de obra: Vicky Daroca Equipo proyecto: Xavier Monclús, Enriqueta Llabrés, Benjamín Scharf Equipo Concurso: Marc Camallonga, Enriqueta Llabrés, Adriana Porta, Lucas Echeveste, Ismael Heras, Daniel Blüm
PROCESO
El interés inicial fue entender el pedido y el lugar. Construimos un modelo con fragmentos de lo que iba en el interior, sin darle una forma específica o unidad. Ordenamos estos fragmentos en forma tangente a uno de los lados del terreno, definiendo una calle y liberando el espacio para una plaza en el frente.
CONCURSO / 2004
La siguiente etapa obviamente requirió precisión. Los cines, una parte muy importante del proyecto, fueron ubicados en el subsuelo para reducir el impacto volumétrico del edificio.
El contexto se hizo más fuerte: la plaza se convirtió en todo el nivel de suelo, y el material para su construcción tuvo que ser hormigón, uniendo la estructura y las terminaciones en una masa continua, que parece establecer una relación con las lamentablemente, dilapidados volúmenes de este barrio.
Estábamos particularmente interesados en la expresividad volumétrica de los lados estrechos del paralelepípedo, y su potencial para definir las esquinas de las calles existentes.
PROYECTO EJECUTIVO / 2005
Con nuestros ingenieros estructurales desarrollamos el concepto previamente definido, buscando dejar todas las instalaciones a la vista sin cielos falsos. También quisimos hacer que todo se viera tectónico y ligeramente primitivo. Esto involucró continuamente los argumentos anteriores.
CONSTRUCCIÓN / 2007-2010
El proceso de construcción es extremadamente complejo, empezando con una gran excavación y trabajo involucrado en los cines en el subsuelo, una tarea dificil porque el terreno está ubicado sobre una antigua laguna medieval.
Un edificio es siempre la expresión de inteligencia y una voluntad sostenida, enfocada en un lugar específico. No podemos abandonar el proyecto a su destino. Debemos acompañarlo hasta que la idea, convertida en materia y espacio, comience a vivir su vida. Luego, desapareceremos; el edificio no nos pertenecerá más.
