Arquitectos: Aitor Martinez de Zuazo López de Ullíbarri, Igor Zorrakin Pérez Ubicación: Iurreta (BIZKAIA), España Colaboradores: Blanca San Vicente López de Juan Abad – Interior Designer Cliente: Iurreta Eleizateko Udala / Ayuntamiento de la Anteiglesia de Iurreta Año: Junio 2009 Superficie: 211,60 m² Fotografías: Sinestesia
La complejidad morfológica del local en curva va a ser la generatriz principal de la idea del proyecto. La geometría de la curva sirve para definir e integrar todo el programa así como los espacios que surgen de él. Uno de los objetivos es la relación entre el uso público y el privado y entre los diferentes usos privados. Se trata por lo tanto de unificar y distribuir en el mismo espacio usos tan dispares como la policía municipal, recaudador, juzgado de paz, oficinas municipales y sala de reuniones, todo ello siempre en relación con la zona pública/sala de espera/plaza interior.
En la entrada se sitúa la zona de atención de la policía municipal, y desde aquí se accede a la sala de espera/plaza interior, a la cual abren los mostradores de recaudación, juzgado de paz, oficinas, sala de reuniones y aseos públicos, y acceso a la zona interior de la policía municipal. Desde el acceso interior a policía municipal se distribuyen además: aseo de trabajadores, office, almacén, cuarto de limpieza y despacho del jefe de policía. De esta manera la zona pública se dispone en tres volúmenes aparentes desde el exterior: policía municipal separado del recaudador por la zona de entrada, y este del juzgado por el vano de entrada de luz a la plaza interior. Esto sirve para independizar el recaudador de la policía municipal, y el recaudador del juzgado de paz, además de permitir un contacto visual permanente desde la sala de espera con el exterior.
Esta disposición de los espacios ofrece una continuidad interior-exterior que se potencia con los materiales del cerramiento de los diferentes usos, ya que esta piel entra y sale del interior mientras y vuelve a entrar desde el exterior. Se crea pues un recorrido y un ciclo aparentemente infinito a lo largo de todos los espacios.
La policía desde la entrada, el resto desde los mostradores, y el público desde la sala de espera, están siempre interrelacionados entre sí. La piel de los cerramientos alterna dos materiales diferentes dispuestos en franjas horizontales, con diferentes espesores. Uno de ellos opaco, potencia la fluidez, mientras que otro translúcido, hace de filtro, de entrada de luz natural y salida de luz artificial, haciendo de la fachada y de las particiones un organismo vivo en movimiento. Todo ello junto con foseado iluminado perimetral en toda la zona pública y una serie de líneas naranjas sobre el pavimento continuo blanco que guía al usuario al interior del espacio, refuerzan estas sensaciones.
Las zonas de atención al público/mostradores, quedan perfectamente integrados dentro de la piel, formando parte del todo, tanto cuando estan abiertos como cuando están cerrados al igual que las puertas y las baldas de atención accesibles que salen de la propia piel debajo de los mostradores. En la plaza interior un banco de espera que se integra de forma natural al interior del programa privado para un espectador que ve como el reflejo del banco en el techo lo acompaña una serie de luminarias cilíndricas creando una sensación de profundidad vertical en el espacio. La señalética de las oficinas ha sido diseñada y desarrollada por los propios autores dando coherencia y unidad a el proyecto. La luz natural, la artificial, el blanco de suelos y el blanco opaco de la piel junto con el material traslúcido intentan tansmitir sensación de ligereza, flotabilidad, fluidez y relax a lo largo de todos los recorridos del local. Por último, la piel exterior gracias a su textura, profundidad de visión, y la retroilumación alternada en alturas y disposición horizontal le dan un aspecto de ser vivo, latente, en constante movimiento.