Arquitectos: BIG + Fugère Architectes Ubicación: Quebec, Canadá Fecha: 2010 Estado: Propuesta concurso Cliente: Musée National des Beaux-Arts du Québec
La propuesta de BIG, desarrollada en conjunto con Fugère Architectes para está extensión está concebida como una estructura abierta para las exhibiciones. Las dos fachadas principales están concebidas como ventanas gigantescas, revelando su contenido cambiante en el interior. A la inversa, los visitantes del museo podrán disfrutar el panorama fantástico del Parc de Champs-de-bataille como también la rara elevación de la iglesia y patio del convento por el lado opuesto. Los visitantes entrarán a través de la Grande Allé hacia la parte más baja del volumen inclinado a la nueva edición con un generoso lobby soterrado. Este espacio de proporciones industriales en principio se estrecha en dirección al Charles Baillargé, alojando las instalaciones relacionadas a la boletería, informaciones, venta, café-artístico, etc. Proponemos expandir y abrir las conexiones entre los pabellones, transformando el complejo del museo en una red integrada de generosas galerías más allá de un clúster de salas distantes enlazadas por túneles
Para responder a las múltiples demandas de los contextos histórico, urbano y funcional, la caja está inclinada para generar una conexión intuitiva entre la calle y el museo como también con el patio de la iglesia y el parque. El nuevo pabellón está diseñado para completar el convento, preservar los árboles centenarios, a la vez que abrir la visual del patio y el museo hacia el parque. El volumen inclinado encierra el patio a la vez que se abre hacia al parque. La forma simple y una elección de materiales reflejan la sensibilidad quebequese, a la vez que el gesto de dividirse bajo la calle transforma el simple apilamiento de galerías en una escultura abstracta. Una arquitectura tan bien integrada que se destaca.
En el medio de la pelea donde el techo del pabellón inclinado toca el suelo, el espacio principal se abre hacia el cielo, revelando una cascada de galerías de arte desde lo más alto hacia abajo – donde la más grande para exhibiciones temporales continúa todo a lo largo para conectar con el museo existente. Esencialmente, un gran espacio con luz natural para la vida pública y exhibiciones cambiantes rematadas con una pila de galerías dominando el parque. Nuestra propuesta para el nuevo pabellón ha sido una exploración de estas paradojas. Proponemos incorporar cada problema al proyecto explorando la libertad que se tiene dentro de los límites de los patios antiguos, las conexiones subterráneas y las raíces de los árboles. Más allá de dirigirse al mínimo común denominador o compromiso, estas solicitudes contradictorias y fuerzas opuestas se han torcido y abollado en una forma alternativa que familiar.
