Si bien los indicadores económicos alrededor del mundo aún muestran los coletazos de la crisis económica, se puede decir que en varios países esta ya pasó, y la industria de la construcción que fue una de las más afectadas empieza a retomar lentamente el ritmo.
Siendo esta una de las industrias más afectadas, afectó duramente a nuestra profesión. Sin embargo, el optimismo siempre estuvo presente entre los arquitectos, quienes abordaron esta crisis de distintas maneras:
- Volver a las aulas: La menos optimista en todo caso, pero muchos aprovecharon este periodo para postular a becas y seguir cursos de postgrado, “capeando” la crisis y usandola como tiempo para adquirir conocimiento.
- Nuevos modelos de negocio: Como el arquitecto que daba consejos por 5 centavos, como gancho para atraer clientes con encargos.
- Nuevas áreas de negocio: La infraestructura -usada también como reactivador económico a través de la generación de empleo en distintos países- dejada de lado por el tiempo por los arquitectos volvió a tomar fuerza.
Otra oportunidad que se presentó fue para las oficinas pequeñas. Mientras las grandes oficinas debieron sortear la crisis a punta de despidos, otras oficinas con una administración más manejable pudieron mantenerse y ofrecer sus servicios (por ejemplo como oficinas asociadas o consultores) a precios muy competitivos. Y así, más que nuevos desempleados, los arquitectos que salían de las grandes oficinas emprendieron de manera independiente.
Así, se volvió realidad la predicción de Rupert Murdoch (dueño de News Corp):
El mundo está cambiando rapidamente. Ya no se tratará del más grande venciendo al más pequeño. Será el más rápido venciendo al más lento.
Los concursos públicos que para oficinas grandes no eran atractivos se volvieron la nueva fuente de ingresos para otras más pequeñas que podían manejar de mejor manera los costos. Fueron estas pequeñas oficinas las que gracias a la tecnología pudieron entrar a competir a una escala global, muchas veces desde el living de sus casas o desde un café con Wifi. Son estas oficinas las que se pueden armar y desarmar para asesorar a una más grande en el desarrollo de partes específicas de un proyecto. Son estas oficinas las que adoptaron las redes sociales como manera de colaborar y establecer nuevos vínculos, generando un nuevo valor. Son las oficinas para las que la escasez ya no es una excusa, sino que una herramienta. Oficinas en que lo sustentable no es un techo verde a la moda, sino un estándar mínimo. Oficinas donde el arquitecto le da la cara al cliente, y se hace responsable de asegurarle el futuro de su inversión. Oficinas que ya no son pequeñas, sino que mutan, se expanden o contraen, se ajustan, son rápidas.
Así, la crisis económica no fue tan solo un periodo de cifras negativas, sino una oportunidad para re ajustarse a la realidad y sentar las bases de un futuro sostenible para nuestra profesión.
Me gustaría mucho que en los comentarios nos contaran sobre lo que les tocó vivir durante la crisis, sus formulas para superarla y cualquier otro dato que quieran aportar a la discusión.