Como respuesta al llamado de Koolhaas a absorver la modernidad y volver a lo fundamental en la arquitectura, el pabellón que representa a Chile en la 14a Muestra Internacional de Arquitectura de Venecia 2014, se desarrolla en torno a un panel de hormigón en ruinas, en cual sintetiza la construcción de 170 millones de departamentos en el mundo.
Descripción del equipo curatorial. La pieza central del pabellón chileno es un panel en ruina que originalmente fue producido por la KPD, una fábrica donada por la Unión Soviética a Chile el año 1972 para construir edificios de departamentos tras el terremoto que azotó al país en 1971. Se trata de una adaptación del sistema francés Camus, patentado en 1948 para prefabricar paneles en fábricas capaces de producir hasta 2 mil viviendas al año.
La elección de la pieza busca enfocarse en un elemento tan fundamental de la arquitectura global como es la pared de hormigón, pero por sobre todo, mostrar cómo este mismo elemento se convirtió en Chile en un intenso objeto de significativas controversias políticas, ideológicas y estéticas. Firmado por el ex Presidente Salvador Allende durante la inauguración de la KPD, el panel se instaló en la entrada de la fábrica ubicada en la pequeña localidad de El Belloto, Quilpué; Pero tras el Golpe Militar en septiembre de 1973 la firma de Allende fue borrada y reemplazada por un retablo de la Virgen del Carmen con el Niño Jesús. Tras el cierre de la fábrica el panel quedó abandonado y fue rescatado más tarde por un ex trabajador.
Para los autores de Monolith Controversies, el arquitecto Pedro Alonso y el diseñador Hugo Palmarola -cuyo trabajo se basa en una investigación que por casi ocho años han llevado a cabo en torno a la prefabricación por grandes paneles de hormigón armado presentes en los programas de viviendas sociales de la Unión Soviética, Cuba y Chile en tiempos de la Guerra Fría- esta pieza es considerada fundamental en discusiones más amplias sobre la modernización durante el siglo XX. El panel rescatado y llevado a Venecia pertenece a una genealogía de sistemas que los investigadores han reconstruido a través de 28 modelos que representan distintos paneles desarrollados en el mundo entre 1931 y 1981, y que dan origen a 170 millones de departamentos construidos en todo el mundo.
El proyecto fue seleccionado por unanimidad en el Concurso de Ideas organizado por el Área de Arquitectura del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, debido a que Monolith Controversies presenta una gran pertinencia con la temática “Absorbiendo la modernidad: 1914-2014”, que es la invitación hecha por Koolhaas a los pabellones nacionales, buscando explicar el desarrollo de la arquitectura de cada nación en el último siglo a partir de sus diferentes sistemas políticos, estados de desarrollo, movimientos nacionales e internacionales de arquitectura, filosofías educativas y avances tecnológicos que permitan ilustrar cómo se ha asimilado la modernidad, a expensas de una perdida en la singularidades locales de la arquitectura.
La muestra se complementa con la recreación de un departamento construido por la KPD en su estado actual; una serie de 28 maquetas que explican cómo se adoptó esta misma tipología de construcción con paneles prefabricados en otras partes del mundo; una proyección con la recreación de una cinta transportadora de paneles, cuatro videos realizados por el artista visual Gianfranco Foschino, e imágenes de archivo y recortes de prensa que grafican el contexto político, social e ideológico de la época.
Además en el contexto de la Bienal los autores lanzarán un libro-catálogo con el título “Monolith Controversies”, editado y distribuido mundialmente por la editorial alemana Hatdje Cantz. El libro contiene los relatos de ex trabajadores de la fábrica en Quilpué, como es el caso de Servando Mora, quien rescató el panel firmado por Allende tras la desaparición de la fábrica; las mujeres a cargo de operar las grúas según instrucción soviética; el arquitecto que rescató a los operarios que estaban detenidos tras el Golpe Militar para poder hacer andar la fábrica nuevamente. Estas historias se mezclan con reflexiones realizadas por referentes internacionales como Boris Groys, experto mundial en estética soviética; Adrian Forty, experto la relación entre concreto y cultura, y Eden Medina, que acaba de publicar un libro sobre el proyecto Cybersyn de la Unidad Popular, entre otros.
La décimo cuarta edición de la Bienal de Arquitectura de Venecia se desarrollará entre el 7 de junio y el 23 de noviembre de este año en el El Arsenal, un histórico astillero naval industrial que ha sido nombrado patrimonio de la humanidad.
Conoce más detalles de la propuesta chilena en la entrevista exclusiva que hicimos a los curadores.