Cuando hablamos del diseño de detalles en arquitectura, nos situamos frente a una de las dimensiones más complejas del proceso de proyecto. En esta operación de diseño, concurren al mismo tiempo, tanto la capacidad y el dominio tecnológico para resolver problemas de orden estructural, climático, eléctrico o sanitario, como la habilidad para materializar en su resolución, aquellos elementos fundamentales que cargan de sentido a la totalidad de la obra de Arquitectura. Las lecciones más notables en torno a este problema, las entregó el renombrado Arquitecto Ludwig Mies Van Der Rohe (1886-1969), quien a lo largo de su obra desplegó una serie de soluciones constructivas, concentradas tanto en estructura como envolvente, eficiencia y sentido arquitectónico.
Con uno de los mejores pretextos para recodar a Mies, les presentamos en detalle una selección especial con los detalles arquitectónicos de las obras más influyentes de su carrera. Sigue leyendo después del salto.
Estructura, forma y sentido
'Evidentemente, inventar formas no es la tarea de la arquitectura. La arquitectura es algo más y es diferente. Aquella magnífica palabra Baukunst (arte de construir) ya indica que el contenido esencial de la arquitectura es construir y que el arte significa su perfección. Las grandes construcciones casi siempre se basan en la estructura y ésta (era), casi siempre, la portadora de su forma espacial. Tanto el Románico como el Gótico lo demuestran con claridad. Aquí como allí, la estructura es quien aporta el significado, la propia portadora del contenido espiritual. Pero si esto es así, la renovación de la arquitectura solo podía tener un lugar a partir de la estructura y no en base a motivos aportados arbitrariamente.' - (1)
Los conceptos que comienzan a instalarse en la formalización del proyecto en la Arquitectura del movimiento moderno, - ligereza, claridad, pureza, continuidad, etc- son materializados a partir de nuevas resoluciones, que fueron posibles, gracias a los avances en la tecnología de los materiales utilizados a principios de siglo XX. En este contexto histórico donde la Arquitectura, basó sus leyes proyectuales fundamentalmente en formas puras, el diseño del detalle en la obra comenzó a ser relevante ya no sólo por su belleza ornamental, sino por su contenido discursivo. Bajo esta lógica, el detalle en la Obra de Mies, se transforma en el dispositivo que da sentido al cuerpo arquitectónico, y aquél que condensa e intensifica* la forma del edificio.
Sin ir más lejos, los dejamos a continuación con algunos de los detalles arquitectónicos más significativos del autor de la recordada frase; "Dios está en los detalles".
Pabellón Alemán para la Exposición Internacional, Barcelona (1929)
Pilar en cruz (5)
Crown Hall - Colegio de Arquitectura del Illinois Institute of Technology, Illinois (1956)
Pilar y viga (5)
Edificio Seagram - Torre de oficinas, Nueva York (1958)
Estructura muro cortina (3)
Neue Nationalgalerie, Berlín (1968)
Cubierta (2)
Casa Farnsworth- Vivienda, Illinois (1946)
Estructura deck (5)
Oficinas Bacardi, Ciudad de México (1961)
(1) Mies Van Der Rohe, en una conferencia en Chicago. En "Recordando a Mies", Giulano Zanelli (2010)
(2) Usuario de pinterest Marco Jongmans
(3) Usuario de pinterest Chad K
(4) Usuario de Flickr Simonetta Montonato
(5) Usuario de Flickr Faasdant
(*) De la idea que desarrolla Hermida Palacios, María Augusta, en "El Detalle como intensificación de la forma: el Illinois Institute of Technology de Mies van der Rohe" en su tésis doctoral. Universitat Politècnica de Catalunya. Departamento de Proyectos Arquitectónicos.