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Arquitectos: Mateo Arquitectura
- Área: 13628 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Adrià Goula
Una comunidad de viviendas que intenta optimizar las condiciones habitativas de cada una de sus células. El conjunto se deshace para potenciar el encuentro con lo doméstico, no para insistir en la abstracción de la idea.
Un conjunto de cuatro volúmenes (A, B, C y D) independientes pero conceptualmente conectados, alrededor de un jardín semiprivado.
A formaliza la calle de entrada, y volumétricamente su remate exagera la perspectiva. B está aislado, en el medio, debe reflejar la luz hacía dentro. C volumétricamente se retuerce construyendo la esquina. D es más bajo (planta baja + dos plantas) y ligero. Cierra por detrás el conjunto en forma débil, como una valla.
A, B, C están acabados con ladrillos blancos y negros, en proporciones variables pero complementarias.
A, sobre el asfalto de la calle es básicamente negro (80% negro, 20% blanco). B, debe ser reflejante, es su contrario (80% blanco, 20% negro). C, en la esquina, es indiferente (50% blanco, 50% negro).
A, B, C tienen todos una cubierta de zinc de la misma pendiente, que se desliza sobre la fachada posterior en B. D ligero, y débil, es de madera.
A partir de estos razonamientos, los edificios se han construido insistiendo en la capacidad expresiva de la artesanía como marco sensible de las relaciones humanas.
El jardín es una recreación, con materiales (gravas, arenas ...) y plantas (chopos...) propios del meandro del río Garona, próximo.