-
Arquitectos: Baumraum
- Área: 37 m²
- Año: 2010
-
Fotografías:Markus Bollen
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa del árbol se emplaza cercana a la ciudad de Uslar en la Baja Sajonia, al costado de una antigua casa de guardabosques, bordeando un pequeño valle.
El acceso a la propiedad se realiza por un camino forestal que bordea un pequeño arroyo con algunos estanques. La casa fue restaurada con mucho esfuerzo y dedicación y la intervención del paisaje a sus alrededores fue desarrollada con gran cuidado.
Paredes de piedra natural, árboles autóctonos recién plantados, y dos grandes hábitats de estanques artificiales han convertido el lugar en una delicia para los amantes de la naturaleza y un refugio para la flora y la fauna endémica. Así, el sitio es en muchos sentidos el lugar perfecto para una casa de árbol. Los clientes querían una casa del árbol que proporcionara alegría a su pequeño hijo y a todos los amigos de la familia durante muchos años por venir.
Un hermoso lugar bajo unas piceas (similares al abeto) y sobre un estanque, fue elegido como el sitio de la casa del árbol; luego se tomó la decisión de proyectar la casa del árbol de dos plantas en el propio estanque, conectada con los arboles mediante una larga terraza.
Las escaleras, que forman el acceso a la terraza de la casa del árbol, se encuentran en la orilla del agua. Dos de los tres grandes árboles perforan la terraza para dar la bienvenida a los visitantes de la casa. Desde este punto de vista, la estrecha cubierta de madera de alerce parece flotar sobre el agua de la laguna hasta llegar a la torre curva de la casa del árbol. Aquí el visitante puede optar por entrar en la habitación en la planta baja o acceder a la zona de dormitorio superior, por medio de otra escalera exterior.
Ambos niveles están equipados con abundantes de tumbonas y bancos, además de espacio de almacenamiento y conexiones eléctricas. Durante el día, la casa del árbol sirve como mirador para observar a las criaturas en el agua y los prados colindantes. Peces, ranas e incluso los venados pueden ser avistados desde aquí. Por la noche, la habitación superior es un lugar cómodo para dormir y soñar y, cuando la noche está despejada, para contemplar las estrellas por la claraboya abovedada.