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Arquitectos: Büning-Pfaue Kartmann Architekten
- Año: 2013
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Fotografías:Ruedi Walti
Contexto:
El proyecto del hogar de sordomudos está establecido en el antiguo hotel spa "Alpine View", de hace 90 años. Con la ampliación de las instalaciones actuales de audiencia para residentes discapacitados, los viejos edificios se transformaron en residencias más recientes, talleres, establos y cobertizos. Este conjunto de volúmenes sueltos, agrupados en torno a un patio interior ajardinado, ya no se orienta hacia el paisaje circundante.
Posicionamos el nuevo pabellón en el ápice del terreno en pendiente y en el extremo superior de la rampa de acceso - entre la parte frontal del edificio principal y los invernaderos de la guardería. Aquí, en el umbral del patio, los visitantes disfrutan de vistas superlativas de las montañas Eiger, Mönch y Jungfrau, así como de las cumbres cercanas.
Era imprescindible que las obras del nuevo pabellón - que tuvo lugar junto a la zona de acceso principal del campus - no interfiriera con las operaciones en curso. Además, no teníamos la posibilidad de rediseñar las inmediaciones del nuevo edificio. En el diseño del edificio del restaurante, nuestra prioridad, por tanto, era generar un sentimiento protegido que permitiera que el paisaje se adoptara en como una imagen enmarcada.
Espacios:
Irregular, no ortogonal, la geometría del pabellón evita alineaciones paralelas entre las paredes, techos y pisos. Esto suprime, en particular, el eco flutter que es un problema especial para los dispositivos de ayuda auditiva sensibles. Junto a esta consideración funcional, y por medio de la figura de la capa exterior y la proyección de retroceso, hemos tratado de articular el comedor como una secuencia de áreas delimitadas que rodean el núcleo interior de la cocina. La logia orientada al sur recorta profundamente el espacio principal, de manera que los eventos de grupos pequeños y negocios regulares del restaurante pueden funcionar en tándem.
Visto desde arriba, el núcleo de la cocina actúa en el espacio como una terraza en la azotea. Sirve como una zona exterior aislada para el grupo residencial supervisado que se acomoda en el primer nivel superior del edificio principal. Hacia el lado del valle, el vivero se extiende hacia el interior a través de la planta sótano abierta del edificio.
Apariencia:
Hemos tratado de encontrar un lenguaje que armonizara con el barrio rural. Pero también queríamos crear un edificio público y de invitación reconocible, que saliera del conglomerado como parte de los edificios funcionales modestos. Los paneles de madera acristalados y plateados de la fachada, las esquinas fuertemente convergentes del edificio, y la ausencia de una proyección de la azotea crean una expresión textil. Además de las incisiones de altura completa en la cáscara del edificio, con sus superficies acristaladas en el oeste y el este, y la fachada de vidrio hacia el interior de plegado de la logia en el lado sur, pretende evocar impresiones de una gran tienda de campaña o una pequeña sala en lugar de una "casa" ordinaria.
El techo inclinado y la fachada exterior se configuran como una construcción prefabricada de madera de la losa del piso y el núcleo de la cocina, ambos ejecutados in situ en hormigón vertido. La porción de la superficie del techo que se inclina hacia abajo, permite las vistas panorámicas en el lado sur terminen con apoyo libre del borde de los aleros horizontales.
Es vital que la luz, colores y materiales en el espacio interior se ajusten a los requisitos funcionales de los visitantes con discapacidad auditiva: es esencial junto a la buena acústica, la iluminación continua, lo que permite la legibilidad adecuada de gestos y expresiones faciales. Nosotros hemos "atenuado" todos los colores, y hemos destacado contrastes entre superficies y materiales. La arquitectura cromática restringida de la zona de comedor contrasta con el paisaje, a veces brillantemente colorido exterior, así como con una decoración temporal para diversas ocasiones.
