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Arquitectos: Estudio Galera
- Área: 260 m²
- Año: 2013
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un terreno ubicado en Costa Esmeralda, nueva urbanización privada en el Partido de la Costa. Un pequeño conjunto de pinos en el frente y una fuerte pendiente desde el fondo hacia la calle. Una condición: concentrar el programa de la vivienda en la menor porción de terreno posible, se debía preservar virgen la mayor parte del lote. Una casa de vacaciones para uso de la familia que debe contemplar usos múltiples, fomentar los momentos de reunión y las actividades al aire libre a través de sus espacios.
El programa se concentró en dos cajas apiladas, desfasadas, haciendo equilibrio sobre un zócalo semienterrado de piedra. De esta manera el programa ocupó poco menos del 12% del terreno dejando el espacio restante para la pileta y el médano verde.
Las actividades se distribuyeron naturalmente según las necesidades de los usuarios. En el zócalo semienterrado se encuentra el acceso a la vivienda, lavadero, una habitación, un baño y el salón de juegos que se abre hacia el contrafrente relacionando directamente el adentro con el afuera. Los muros que separan el playroom de la circulación de acceso no llegan hasta el cielo raso, por ese espacio el sol de la mañana ilumina por completo este nivel perjudicado en principio por su condición de semienterrado.
Al subir las escaleras y suspendida sobre el terreno se ubica la planta social: una caja de hormigón con sus caras más largas abiertas, contenida en sus laterales. Bosque en el frente y un parque fundiéndose con las acacias en el contrafrente. Cocina, comedor y estar se abren para integrarse al deck, la pileta y el parque.
Un volumen exterior-interior contiene los servicios, parrilla, sala de maquinas y toilette. Esta cuña protege la zona de asados y reunión exterior de los vientos del sur. Una pérgola de madera contiene el espacio y resguarda del sol. La planta alta acoge tres dormitorios, dos baños y las vistas al bosque.
Estructura
Las cajas se desfasan, extendiendo la volumetría general de la casa a lo máximo permitido por los retiros laterales, generando así semicubiertos para los autos, protegiendo la planta baja y creando espacios en los que las sombras mutan permanentemente.
Estos volúmenes se ubicaron de acuerdo a los requerimientos funcionales del programa y a la necesidad estructural nada racional en este caso, ya que las cargas recorren el camino mas largo antes de llegar a las bases. Las cajas se contrapesan entre ellas y un tabique es el único apoyo intermedio visible en la planta del estar. La estructura está a la vista: tabiques, losas y cuatro vigas longitudinales. Dos cajas superpuestas, apoyadas en un zócalo de piedra.
Materialmente la vivienda se define como cajas de hormigón visto encofrado con tablas de 1” para tabiques y vigas, para las losas se utilizo fenólico laminado.
La rigurosidad del clima en la costa Argentina, nos obliga a pensar en diferentes formas para disminuir la transmitancia térmica e higrotermica del hormigón.
Descartada la cámara de aire y posterior enchapado interior con ladrillo hueco o revestimiento de roca y eso ,pues el hormigón debía ser visto tanto en interior como en exterior, se optó por llenar los tabiques dejando en el centro un alma de poliestireno expandido de alta densidad; la forma más simple y económica de aislar. El llenado de los tabiques se realizó en una única vez, conteniendo el desplazamiento de las planchas de poliestireno expandido con una estructura adicional.
Las carpinterías son de aluminio, el vidrio es doble con cámara de aire y el contacto de la casa con el lote natural siempre se da por medio de un muro aislado revestido en piedra. Los materiales se eligieron por su nobleza, buen envejecimiento y durabilidad.