Esparcidas por el territorio sobre lomas elevadas para vigilar sus siembras y ganados, las viviendas de los araucanos en el sur de Chile se asientan, en su mayoría, cerca de los esteros y de otras rucas vecinas para el apoyo mutuo.
Aunque la ruca primitiva era circular, las actuales se configuran en base a una planta rectangular sin ventanas, con un techo inclinado y una altura de dos metros en sus costados. Su estructura principal, que queda a la vista desde el interior, es un armazón de madera maciza, mientras que su revestimiento se compone de elementos livianos, como paja y otros tallos.
La ruca, tal como la conocemos hoy en día, ha evolucionado desde su forma circular y cónica inicial, pasando a tipologías de base elíptica, otras poligonales o en forma de U, hasta llegar incluso a formas más modernas, forradas de tablas de madera o techadas con zinc. A pesar de estas modificaciones, las rucas tradicionales de paja siguen funcionando muy bien térmicamente, y los mapuches parecen preferirlas hasta el día de hoy para el alojamiento.
Dimensiones y elementos constructivos
Sus dimensiones varían de acuerdo con la zona y el número de integrantes de la familia, aunque las más grandes pueden llegar a medir de 12 a 15 metros de largo por 7 a 10 metros de ancho, y hasta 6 metros de alto en su punto más elevado.
Sus partes se han diferenciado según el nombre que les han dado sus propios constructores y se pueden clasificar en:
- Trafuca: Costados Verticales (muros)
- Mellafma: Techo
- Huenuruca: Cielo (techo secundario)
- Ullolunruca: Abertura superior para la salida del humo
- Huñinruca: Puerta
- Cuicuipangui: Cumbrera
- Mequefruca: Postes que sostienen la cumbrera
- Añañel: Postes periféricos que sostienen el Trafuca
- Cuicui: Soleras laterales
- Huileill: Ramas que sostienen la paja
- Mau (Mequef, Trarili o Zef): Cuerdas de amarre
El armazón principal se construye preferentemente con madera de Pellín, muy resistente, la cual se labra con hachas para adquirir una forma cuadrangular, con un corte en uno de sus extremos para el apoyo de las soleras laterales. Para la cumbrera se elige un largo tronco de Canelo o Foigue, el cual se endurece mediante calor.
El revestimiento se compone de paja u otros tallos (los mismos que se usan para fabricar canastos y otros utensilios), los cuales se amarran a una estructura secundaria de madera de Colihue (formando una red rígida) mediante “cuerdas” de Voqui Blanco, Copihue y otras ramas delgadas. Generalmente, la construcción de una ruca es comunitaria, con la ayuda de los vecinos del dueño de casa, en un acontecimiento llamado “Rucan”.
Configuración Interior
En el interior, todo gira en torno al “Kutralhue”, el lugar donde se enciende el fuego. El telar se ubica cerca del acceso, debido a su buena iluminación natural, mientras que las camas se distribuyen en los costados de la ruca. El resto del mobiliario se esparce por el espacio, y desde las vigas cuelgan los demás utensilios.
Algunas rucas tienen subdivisiones para conformar habitaciones (“Catruntucu”) mediante tabiques armados con varillas de Colihue. En otras, aparece un “Pideil” o segundo nivel de almacenamiento, destinado a guardar el maíz, el ají u otras provisiones.
Aunque no tienen ventanas para renovar el aire ni permitir el libre paso de la luz solar, el humo que sale por el orificio superior genera un tiraje que facilita el intercambio de aire entre el interior y el exterior. Además, la capa interior de hollín contiene productos antisépticos que proporcionan una desinfección constante.
Revisa la descripción detallada de la construcción de una ruca mapuche por H. Claude Joseph aquí y otros artículos relacionados con la Arquitectura Vernácula en este enlace.
* Referencias: Ser Indígena, Portal de las Culturas Originarias de Chile / Libro “Platería y Vivienda Araucana” de H. Claude Joseph.