Paredes, bancos y alfombras elaboradas de libros desechados, estructuran una serie de espacios que se enmarcan y disuelven en su entorno. Invocando la relación mítica entre el conocimiento y la naturaleza integral del concepto "paraíso", se exponen estos artefactos culturales supuestamente atemporales al proceso de descomposición. Los libros se organizan entre las placas de colores estructurales, mientras que su deterioro es estimulado más allá y acentuado por hongos que se cultivan en los libros. El jardín se convierte en un ambiente sensual de lectura, una biblioteca, una plataforma de información, una invitación a un reino diferente del conocimiento.
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Iniciándose en el Festival Internacional de jardines mestizos en el 2010, se expone el árbol (del conocimiento) como el tema central del semiótico jardín paradisíaco. El "Jardín de Cognición" no ilustra un "retorno a la naturaleza" o intenta una "reconciliación bíblico", sino que su intención es proporcionar una plataforma para experimentar y enmarcar el bosque en una manera única y atractiva. El jardín se acopla a la relación mítica entre el conocimiento y la naturaleza, integrando el concepto de "paraíso".
Mediante el uso de los libros como material en la construcción del jardín, se enfrentan estos instrumentos de conocimiento con la temporalidad de la naturaleza. Y al exponer estos materiales frágiles y supuestamente atemporales a la transformación y la desintegración, también invitan a una implicación emocional del visitante. Los conjuntos de libros establecen un marco en medio del bosque que encarna una variedad de actividades vivenciales. El Jardín de la Connaissance se convierte en una sala sensual de lectura, una biblioteca, una plataforma de información, un ámbito dinámico del conocimiento.
LIBROS
El Jardin de la Connaissance se construye a partir de una gran cantidad de libros desechados que forman las paredes, bancos y alfombras. Sobre la base de un principio de composición abierta, estos elementos se ensamblan para crear un espacio en el jardín, integrándose con el sitio y la estructura del bosque. La organización ortogonal es una reminiscencia de una composición neo-plástica de principios del siglo 20, la invocación de una orientación optimista basada en elementos "primarios". Y, sin embargo, esta noción "utópica" es contrarrestada por la descomposición gradual del material de papel.
MARCADORES
La estructura del volúmen de libros es esarcida, marcada y estructuralmente soportada por placas de madera de colores brillantes, que unen al libro individual - pilas juntas.
Los colores brillantes y artificiales de estos elementos complementan las cambiantes tonalidades del papel expuesto en los libros y el bosque circundante. Los marcadores forman una composición lineal discreta suspendida entre los libros. Así también crean una señalización luminosa espacial, invitando a los visitantes al jardín. Situado en los bancos, algunos también sirven como elementos en los que el visitante puede sentarse
HONGOS
Extendiendo el tema de la transformación y proporcionado un elemento adicional en el campo semiótico del conocimiento cultural y natural, las setas agregan una materialidad adicional para el jardín. El conocimiento sobre la cultivación de setas es - a excepción del japonés shiitake (1000 años) y la seta de botón (350 años) - es raro y bastante nuevo. La cultivación de otras variedades de seta ha comenzado sólo en décadas recientes.
Ocho variedades de setas diferentes, y algunas setas comestibles como Winecap o Oyster, se cultivan en cada libro y se nutren de las paredes de libros. Las setas son pre-cultivadas y se prepararon para su inserción en las paredes de libros en paquetes de libros bien regados. Las setas se riegan y humedecen sobre una base regular. Las setas enriquecen el tema del ciclo de vida post-paraíso. Esto también responde a la naturaleza temporal de la instalación del jardín en el marco de un festival de jardín temporal.
ACTUALIDAD
El Jardín de la Connaissance intentó ser un jardín temporal diseñado desde el 2010 en Quebec, que todavía está en marcha y próspera, en una zona boscosa donde participaron aproximadamente 40.000 libros, placas de madera multicolores y diversas variedades de setas.
Con el conocimiento verdadero de desaparecer en el bosque, las estructuras de libros no sólo han decaído en el entorno natural, sino que también han aportado diversos microambientes para una serie de cultivos locales. La interacción con el bosque, las plantas y los insectos han activado las paredes, las alfombras y los bancos mientras que los hongos - aquellos cultivados y los que han llegado por sí mismos - han hecho que el jardín sea su casa.
Muchos de los colores brillantes originalmente de los libros se han desvanecido. La cultura se desvanece de nuevo en la naturaleza. Para la tercera temporada del Jardín de la Connaissance, los autores quieren extender la transformación del jardín mediante la aplicación de una técnica originaria de la cultura urbana reciente, a raíz de un renovado sentido de ser activo en los espacios abiertos de la ciudad. El musgo del bosque se aplica sobre las paredes como una mezcla de pintura, el llamado "musgo graffiti". Aunque el éxito del actual crecimiento está abierto - al igual que con todos los buenos experimentos - la cubierta de material de musgo estéticamente acelerará la lenta desaparición del nuevo jardín en el bosque.
Arquitectos: 100Landschaftsarchitektur
Ubicación: Quebec, Canadá
Directores Responsables: Thilo Folkerts, Rodney Latourelle
Colaboradores: Laura Strandt, Maike jungvogel
Realización en el sitio: Johanna Ballhaus, Elisabeth y Jessica Charbonneau, Sandrine Perrault
Área del proyecto: 250 m²
Año Proyecto: 2010
Fotografías: Rodney Latourelle, Thilo Folkerts
