- Área: 359 m²
- Año: 2011
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Fotografías:Javier Callejas
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En el contexto de la zona de cultivos al oeste de Torrenueva el Cortijo de Morales es una propiedad modesta, pero singular por su antigüedad y por su rara autenticidad. La finca navega en un paisaje trufado de invernaderos, de viveros, de hazas abandonadas.
El reto de la intervención consistía en mantener los invariantes tipológicos del conjunto, preservando la imagen de la edificación rural que mantiene un cierto carácter ambiental, cada vez más escaso en la Vega de Motril, y de indudable valor Patrimonial pese a la escasa protección normativa.
Planteamos una rehabilitación rigurosa del edificio principal, consolidando y revistiendo muros con morteros de cal, y utilizando madera aserrada de pino tratada al vacío y tintada para los elementos estructurales de forjados y cubierta.
Para recuperar los volúmenes originales se reconstruyeron el pajar y la cuadra, y se construyó un pequeño pabellón medianero que albergaba corrales y cuartos de aperos. Estructura metálica sobre pequeñas losas de hormigón armado. Madera como leit motiv conductor de todo el proyecto, en suelos y techos –en la obra nueva como revestimiento no estructural.
Sorpresas: junto a las cuadras encontramos que el volumen de un pequeño torreón albergaba una antigua prensa de aceite, con su viga, su regaifa, y su tinaja enterrada. Se restauró el conjunto, que queda incorporado en uno de los apartamentos resultantes, sustituyendo la tinaja original que ha quedado expuesta a la entrada del cortijo.
Otras decisiones de interés: cubiertas de zinc rojizo, buscando mínimo mantenimiento e integración con edificio vecino; alto nivel de aislamiento térmico en toda la envolvente; reciclaje de aguas grises para riego; pavimentos exteriores filtrantes con vegetación; cerramientos de gaviones.