- Año: 2013
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Fotógrafo:Fernando Alda
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La nueva sede de la dirección provincial del Servicio Público de Empleo Estatal en Huelva está situada en el barrio onubense de Pescadería. El nuevo edificio se emplaza en una manzana triangular en el extremo suroeste de la ciudad, junto a la marisma del río Odiel. El programa propuesto desarrolla una superficie administrativa de 4.360 m², repartida en cinco plantas sobre rasante. Cada planta cuenta con una gran estancia diáfana de “oficina paisaje” y otras estancias más pequeñas como despachos de dirección o puestos de atención telefónica.
El
sótano, que ocupa la totalidad de la parcela, acoge el archivo, el almacén, y
los locales técnicos. Es precisamente, la
construcción de la planta bajo rasante la que ha supuesto una mayor dificultad
durante la obra, ya que el suelo es de escasa cohesión y el nivel freático es
casi superficial, junto a la marisma. Por ello se ha recurrido a una
cimentación profunda mediante pilotes prefabricados, junto a un sistema
especial de contención de tierras consistente en grandes tablestacas de acero
clavadas en el terreno.
Una vez terminada la estructura, el resto del edificio se ha construido con elementos eminentemente prefabricados que han permitido minimizar residuos de obra, y acortar los plazos de ejecución. La mayor parte de la fachada está envuelta por paneles prefabricados de GRC, un tipo de hormigón reforzado interiormente con fibra de vidrio, en vez del habitual acero. Esto los hace mucho más ligeros y fáciles de manejar en obra, y aunque son de tan solo 2 cm de espesor, cuentan con una gran inercia térmica. Su color blanco les otorga además una gran capacidad de reflexión de la luz solar, como es costumbre en la arquitectura mediterránea.
Se
ha tenido muy en cuenta la eficiencia energética del edificio en su concepción.
Al aislamiento proporcionado por la fachada hay que sumar la disposición de los
huecos adecuados para cada orientación. Así, sobre la fachada sur se extienden
ventanas longitudinales protegidas por una celosía de lamas de aluminio, que
permitirán controlar la incidencia de la luz solar sobre las estancias de
trabajo, e incluso el oscurecimiento total en caso necesario.
En cambio, una gran fachada de vidrio proporciona vistas panorámicas del paisaje del puerto y la marisma hacia el norte, desde donde se goza de una iluminación indirecta y la incidencia solar es casi nula. Además el gran paño acristalado proporciona la transparencia necesaria en todo organismo público.
Gracias a una piel con relieve a modo de grecas irregulares, el edificio resulta visualmente dinámico al paso de peatones y vehículos. Las grecas además, proyectan delgadas sombras sobre la propia fachada, enfatizando la verticalidad del volumen y dándole un aspecto ligero y cambiante a lo largo del día y de las diferentes estaciones. Estos relieves generan una especie de código alrededor del edificio, que se extiende también sobre el muro cortina mediante bandas serigrafiadas sobre el vidrio.