A raíz del encuentro de dos periodistas con un sartén y un huevo frente al edificio "derrite-autos" Walkie Scorchie, del arquitecto uruguayo Rafael Viñoly, esperando a que el huevo se friera, surge la pregunta ¿Por qué fallan los edificios-estrella? El reciente artículo de Anatxu Zabalbeascoa publicado en El País busca responder hasta qué punto los arquitectos pueden tomar riesgos y las consecuencias que el exceso de creatividad puede acarrear en ocasiones. Revisa el artículo completo en el siguiente link.
Consecuencias de los riesgos que a veces toman los arquitectos
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