- Área: 8000 m²
- Año: 2013
-
Fotografías:Marko Bradich
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto “Villa de las Niñas”, es una iniciativa de las Hermanas de María, institución dedicada a brindar apoyo países en desarrollo alrededor del mundo a través de un modelo educativo que se aplica en áreas de extrema pobreza. Este modelo consiste en una selección de un grupo de niñas o niños provenientes de familias numerosas, los cuales poseen cualidades para ser agentes de cambio en el área en dónde viven. Estos son educados en instalaciones con los más altos estándares de calidad, tanto en infraestructura material cómo en contenidos académicos. Una vez terminada su formación, los niños vuelven a sus familias con el objetivo de formar a los miembros de ésta y así generar un efecto multiplicador en el área en dónde viven. Villa de las Niñas Honduras se ubica en la periferia de la capital Hondureña, Tegucigalpa. Se ubicó en un predio con una gran extensión con la idea de desarrollar un complejo con equipamiento educativo, canchas deportivas y áreas de dispersión con un entorno natural considerable.
“Se pensó en este proyecto como una pequeña villa, en dónde las niñas además de formarse pudieran recrearse, socializar, llevar una vida digna…” Como todo pequeño pueblo, Villa de las Niñas de desarrolla a partir de caminamientos, los cuales recorren el proyecto, culminando en distintos puntos en dónde se desarrollan pequeñas plazas y, alrededor de éstas, se emplazan los diferentes edificios que conforman el complejo. Cada uno de estos pequeños núcleos de edificios tienen un remate visual: En el caso del ala este, la casa de las hermanas y la capilla, la cual se encuentra en el punto más alto del proyecto; en el lado oeste, un montículo con una estatua de la Virgen María.
Los caminamientos, alamedas que estarán llenas de vegetación, filtraran luz y refrescaran a los distintos edificios. “Honduras posee un clima espectacular, siempre y cuando se viva desde la sombra…” Como consecuencia, todos los edificios poseerán condiciones climáticas óptimas. La vegetación que se integrará al proyecto es conformada por varias especies de árboles frutales, con lo que no sólo se logrará generar un landscaping que enriquezca al proyecto de una forma visual y climática, sino que también dotara de alimento a los usuarios del mismo.
Como se mencionó anteriormente, los distintos edificios que conforman el complejo se desarrollan alrededor de espacios que funcionan como plazas. Se pensó en que cada uno de estos edificios reflejaran el espíritu de la institución: construcciones austeras, esenciales, básicas, pero con carácter y calidez. De esta manera todos los edificios están desarrollados a partir de volúmenes regulares, su estructura expuesta en la mayoría de veces, pero con pequeños detalles que caracterizan a cada uno de éstos:
- Gimnasio: Estructura metálica con forro de lámina, haciendo referencia a las “champas”, pequeñas construcciones informales del área.
- Talleres: Forro de azulejo amarillo, el cual da calidez a la estructura de concreto expuesto. Al núcleo de este edificio se adosa el módulo de circulaciones verticales y una cubierta liviana la cual se proyecta hacia la plaza y se integra a partir de una escalinata en la cual las niñas pueden sentarse a ver las diferentes actividades que se llevan a cabo. De igual forma los talleres se abren al paisaje a través de un sistema de pórticos automáticos. El remate del edificio hace referencia a la tipología de una vivienda tradicional, la cual se forra en lámina haciendo referencia las viviendas precarias del área.
- Edificios de Aulas y Dormitorios: Se modificó la estructura básica para poder desarrollar las aberturas horizontales en dónde se instalaron las ventanas. Además de utilizó un forro de azulejo con variantes cromáticas para crear un juego de color y sólidos y vacíos en toda la fachada.
- Casa de las Hermanas, Capilla: Tratado con mármol tipo zamorano, es el edificio más importante del complejo, el cual enmarca con una ventanería en cruz el oratorio.
“Cada uno de los detalles que se integraron a los edificios fueron pequeños gestos de amor (haciendo relación al trato de las Hermanas con las niñas), los cuales humanizan las construcciones, las dignifican, les da calidad…”
El proyecto “Villa de las Niñas” es un claro testamento de cómo la arquitectura puede ser una herramienta de cambio para los habitantes de una zona, de un país. Este complejo ha sido considerado por el presidente de esta nación como uno de los equipamientos educativos más importantes y de mayor calidad, sin embargo su importancia no radica en la calidad de la construcción ni en los detalles que puedan hacerlo ver cómo un centro educativo “avanzado” para un país como Honduras, sino en el hecho que este proyecto es un contenedor de cambios, de realidades.
