Queremos elevar la calle interior, a la categoría de “motivo” del proyecto. Para ello, además de las singulares decisiones de orden compositivo, forzamos un esquema de accesos a portales a través de este espacio. Ello cualificará, desde el uso, el espacio, generando actividad y relación y justificando plenamente, según nuestro criterio, el diseño de esta franja.
En cuanto al tratamiento de este espacio, pretendemos dotarlo de una imagen lo más “verde” posible como espacio de juegos de niños lejos de las complicaciones de un tráfico que discurre por el exterior de la parcela. No obstante dispone además de una banda rodada y otra de aparcamiento en línea, todo ello de baja intensidad, pues este vial no es de paso al resto del polígono, sino de acceso exclusivo a los portales. El acceso a sótano por la rampa, queda situado en el extremo de la parcela. Una pequeña red de caminos peatonales y las salidas de emergencia de los garajes completan la definición de este espacio.
Diseñamos las fachadas exteriores siguiendo un principio de sobriedad en base a un único tipo de hueco, dibujado en una superficie muy uniforme de chapa de aluminio anodizado que destaca la perforación de la fachada y su calidad y complejidad constructiva. La composición se repite tanto en bloques curvos como rectos y siempre va acompañada del mismo material que envuelve y delimita todo el perímetro exterior de los cuatro edificios que componen la unidad.
La calle interior quiere ser diferente. Aquí, la percepción del trazado curvo es muy cercana y con pequeños ardides constructivos no buscamos otra cosa que acentuarla: Se escalona levemente una planta respecto a la inferior, de manera que la fachada se convierte en una sucesión de líneas (aristas) curvas que acentúan el trazado. La visión fugada del espacio nos inclina a buscar una “no composición” con huecos situados aleatoriamente y con mochetas forradas de paneles fenólicos de colores variados que provocan una vibración en la superficie de la fachada y caracterizan decididamente el espacio, lejos de composiciones ordenadamente estudiadas.
En
la diferencia entre estos dos mundos compositivos, gira el argumento del
proyecto.