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Arquitectos: Dom Arquitectura
- Área: 202 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Victor Solis
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El objetivo era hacer una actuación respetando la volumetría actual de esta antigua casa de pueblo, situada en la aldea de Noutigos, al lado del rio. Manteniendo su fachada de piedra, sustituyendo las ventanas originales en madera de castaño, solo se han hecho dos pequeñas nuevas aberturas en el muro sur en sitios estratégicos por su visión y por la necesidad de entrada de luz en lugares concretos. Las nuevas aberturas formadas por un vidrio fijo y un marco de acero corten contrastan con las existentes que se tratan en madera de castaño.
Una parte de la fachada sur se ha tenido que revocar debido a las continuas humedades que generaban las piedras tan pequeñas que la formaban. Se han respetado las grandes piedras que rodeaban las ventanas y se han seguido lineas existentes para acabar alisando casi toda la planta primera y bajo cubierta. El jardín de acceso se ha tratado con unas grandes losas de piedra antigua recuperada, unos bancos en piedra y madera, albizias, parra virgen y lavandas, que nos dan una sencilla pero acogedora bienvenida.
Las paredes de piedra de toda la vivienda forman parte del acabado interior. Se combina en planta baja con zonas acabadas por el mortero ocre del encintado de las mismas, se genera un juego a través de un zócalo de diferentes alturas, tapando zonas de piedras que estaban muy deterioradas y adaptándose a la distribución del espacio interior. El resultado es un acabado interior equilibrado donde predomina el color homogéneo que generan las piedras y el mortero ocre.
La planta baja es un solo espacio diáfano con un pavimento continuo, donde se sitúa la cocina el comedor y la zona de estar. En planta primera se sitúan las tres habitaciones y dos baños. Los forjados se han hecho nuevos con bovedillas cerámicas pintadas con unas veladuras grisáceas.
La planta bajo cubierta era un espacio utilizado originalmente como tendedero, ahora se ha convertido en un espacio totalmente abierto, iluminado con luz natural, a través de unos lucernarios un corte en la cubierta con el que originamos una pequeña terraza con preciosas vistas a Finisterre y a toda la bahía y la playa de Carnota. El respeto de la piedra, y los elementos existentes combinados con una distribución más diáfana y abierta, una iluminación y mobiliario actual nos genera unos nuevos espacios con encanto.
Originalmente publicado el 08 de octubre de 2013